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El día que Jürgen Klopp conoció a Casemiro

Es la primera gran foto del brasileño con el Real Madrid. Hace siete años, apareció para frenar al Borussia Dortmund del ahora técnico del Liverpool camino de la Décima Copa de Europa

Casemiro celebra el pase del Real Madrid a las semifinales de la Champions 2014 en el campo del Borussia Dortmund
Casemiro celebra el pase del Real Madrid a las semifinales de la Champions 2014 en el campo del Borussia DortmundMartin Meissner

Fue camino de la Décima, en la curva de cuartos de final, que parecía fácil después del 3-0 que el Real Madrid le endosó al Dortmund en la ida, pero se complicó en la vuelta, en una remontada que por momentos pareció inevitable con el mítico fondo sur del Westfalenstadion rugiendo bajo la batuta de Jürgen Klopp desde el banquillo. Aquel día el técnico alemán, que se había hecho un nombre en la élite con los amarillos, conoció a Casemiro, que todavía no era el futbolista indiscutible e imprescindible que es ahora. Aquella noche empezó a serlo, con una aparición salvadora en el últimos veinte minutos de partido, cuando la tormenta arreciaba y se intuía un tercer gol de los locales que significaría la prórroga.

Cristiano Ronaldo finalmente no pudo jugar por unas molestias en el tendón rotuliano y la inminencia de la final de Copa del Rey ante el Barcelona (la del famoso gol de Bale ante Bartra), así que Carlo Ancelotti apostó por un trivote con Modric, Xabi Alonso e Illarramendi, que tuvo que ser sustituido en el descanso porque la importancia del partido le pasó por encima. Allí confirmó el futbolista vasco que no estaba para jugar en el Madrid.

Todo lo contrario que Casemiro, que con 21 años mostró que sí, que ese chico brasileño llegado a la cantera, no se arrugaba en los días calientes. Entró en pleno volcán, hizo un par de faltas, vio cartulina amarilla y se puso al mando del centro del campo. La marea amarilla bajó de repente y el Madrid pudo llegar a la orilla sin más sobresaltos.

Es la primera foto importante del brasileño con la camiseta blanca, que quedó en la memoria de la afición por el alivio que supuso su entrada al campo en un momento de agobio total. Esa sensación de tranquilidad que han vivido muchas veces desde que el centrocampista se convirtió en un fijo en el equipo.

Antes de eso tuvo que irse a hacer el Erasmus al Oporto. Con Lopetegui sí lo jugó todo y llegó a los cuartos de final de la Champions, donde los portugueses no pudieron con el Bayern. Él ya había ganado el título el curso anterior y lo volvió a levantar las tres temporadas siguientes de manera consecutiva. En esos cuatro años, el Real Madrid únicamente no fue campeón de Europa cuando “Case” se marchó a Portugal cedido. Por eso el propio Florentino, cuando lo veía, le hacía la broma de que era el talismán, ya que si él no estaba no se sumaba una nueva Champions en la vitrina.

Aquel día Klopp se quedó en cuartos de final, lo mismo que buscará hoy el Real Madrid en Liverpool, en un día en el que el rival también necesita remontar y en el que, seguramente, habrá momentos complicados. Esta vez Casemiro estará desde el principio, como siempre si no se encuentra lesionado o sancionado. Se perdió la vuelta de octavos por amarillas ante el Atalanta, pero hoy no faltará. Será su partido número 277 con la camiseta blanca. El del 8 de abril de 2014, cuando detuvo al Borussia Dortmund de Jürgen Klopp, era el vigésimo choque para un chico que intentaba hacerse un hueco en el Real Madrid.

Y vaya si lo ha hecho. Curiosamente, a su vuelta de Oporto, Rafa Benítez no confió del todo en él. Aparecía bastante en las alineaciones, pero en uno de esos días decisivos lo sacó del once para la visita del Barcelona al Bernabéu, que acabó en una goleada (0-4) que ya dejó tocado al entrenador. Nadie sabe lo que hubiera pasado si el centrocampista es titular aquel día, si hubiera cambiado el destino de Benítez en el club. Zidane no tuvo ninguna duda y Casemiro empezó a crecer y crecer junto a Kroos y Modric, con los que ya forma un centro del campo de leyenda. Han pasado siete años desde que hizo su presentación en sociedad en el infierno amarillo. Hoy, aunque sin público, intentará apaciguar las ganas de remontada en Anfield.