Aquí Benzema, allí el muro

Se entrenó ayer bien y pueder ser titular. De los últimos 12 derbis, el Real Madrid sólo en uno ha hecho más de un gol en 90 minutos

Benzema es el principal protagonista del Real Madrid en este comienzo de temporada porque está viviendo con la sombra de Morata a su espalda y, como le ocurrió como cuando competía con Higuaín, le cuesta, al notar competencia, mostrar su mejor cara. No es el delantero con más sangre caliente del mundo, pero eso tampoco importa mucho cuando su calidad le da para resolver casi todas las situaciones. Pero como también le está faltando inspiración, muchos sectores de la afición le miran con ojos muy críticos. Sin embargo, a día de hoy Benzema es la mejor opción, casi la única opción, si mañana el Madrid quiere jugar con un delantero centro puro.

El Atlético es, después del Villarreal, el equipo que menos goles ha recibido en Liga y es, después del Madrid, el que menos remates a puerta recibe. Pese a que Simeone no tiene decidido si abrirse un poco más, está claro que su organización defensiva sigue siendo envidiable. Y bien que lo sufre el Madrid: en todos los derbis disputados por ambos equipos las dos últimas temporadas, el Madrid sólo en una ocasión le ha conseguido marcar dos goles. Fue en la vuelta de una eliminatoria de Copa en la que el conjunto blanco ya no tenía nada que hacer. Quitando la prórroga del partido de la final de Lisboa, hay que remontarse a febrero de 2014 para ver un resultado claramente favorable al Madrid: en la Copa de ese año, el equipo de Ancelotti, después campeón, le derrotó en la eliminatoria (3-0 y 0-2). Después de eso, siempre estrés, sufrimiento y muy pocos goles. Es decir, que no es un día especialmente fácil para un delantero.

Lo sabe Benzema, que no suele brillar en días así. Le cuesta expresarse ante la tela de araña rojiblanca. No va a ser una noche sencilla para él, que además vuelve de una lesión. Ayer fue el primer día que se entrenó con el resto de la plantilla y lo más probable es que Zidane le dé la titularidad. Su vuelta a la normalidad fue la mejor noticia en el club blanco, que aún tenía que asimilar la inesperada lesión de Morata justo a la vuelta de los partidos con la Selección y con tantas cosas por jugarse. El miércoles por la tarde, a la baja del canterano se unía que Benzema se había entrenado aparte. Los dos que competían por una posición, caídos.

Sin embargo, ayer, Zizou pudo dejar en un segundo plano otros planes y apostar por su hombre, Karim, para hacer daño de verdad al Atlético.