«En la NBA saben lo que se pierden» sin Sergio Llull

Scariolo comprobó en su gira por Estados Unidos cómo se ve allí a Llull, el jugador más decisivo de Europa. Volverán a por él

La Copa del Rey, las actuaciones en la Euroliga, la resolución del último clásico... Las exhibiciones de Sergio Llull traspasan fronteras. Y el seleccionador nacional, Sergio Scariolo, lo ha podido comprobar en su reciente gira por Estados Unidos. El técnico estuvo dos semanas en contacto directo con la NBA y una de las noches coincidió en un partido de los Spurs de Pau Gasol con los Rockets. Houston es la franquicia que tiene los derechos del jugador más decisivo que queda en Europa y que ya ha tanteado en varias ocasiones con éxito nulo. La amistad de Scariolo con miembros del cuerpo técnico de los Rockets permitió asegurar al seleccionador a LA RAZÓN: «En la NBA saben lo que se pierden». Llull tiene contrato con el Madrid hasta 2021, pero que los Rockets volverán a tantearle el próximo verano está garantizado.

Hay algún compañero en la plantilla y en la Selección que asegura que el balear es más madridista que Bernabéu. Eso, el saberse la pieza decisiva del equipo y lo feliz que es viviendo en Madrid, le llevó a renovar por el club blanco con un contrato de por vida. Él se empeña en presentarse como un tipo normal de 29 años que el próximo verano se va a casar en Mahón, pero lo cierto es que nadie en Europa tiene su capacidad para definir partidos. «Cuando la cosa se complica o cuando hay que dar un paso al frente siempre trato de estar ahí y de asumir la responsabilidad. Es algo que me gusta hacer y lo disfruto. Estoy en mi mejor momento, tengo bastante experiencia y año tras año trato de crecer y ayudar. Ahora espero que lo mejor esté por llegar», afirma. Y cuando dice eso se refiere al que es su gran reto y el del equipo: volver a ganar la Euroliga y si puede ser con un papel protagonista, mejor. Tan decisivo como el rol de su tocayo Ramos con el equipo de fútbol: «Para mí es un halago que me comparen con él. Le tengo mucho cariño y creo que nos parecemos en el carácter, en luchar hasta el final, en el espíritu madridista de no dar nunca un partido por perdido, de animar a la afición para que nunca se rinda y que los compañeros te sigan en los momentos difíciles».