Barcelona-Atlético, el ensayo de una final

La temporada se despedirá con un Barcelona-Atlético en el Camp Nou. Una eliminatoria directa por el título podría ser. Una final. Lo de esta noche en el Calderón es un ensayo de lo que les espera al final de curso, una prueba para saber si el Atlético es capaz de aguantar el ritmo al equipo que ha dominado la Liga en las últimas temporadas. Aunque Simeone, como siempre, intenta quitarle importancia al enfrentamiento entre los dos primeros de la Liga. «No es una final», dice, «es un partido de Liga, el que nos toca jugar». Ni siquiera cuando se cumple la mitad del curso y su equipo tiene la oportunidad de quedarse solo en la cabeza del campeonato, el preparador rojiblanco abandona su eterno discurso del «partido a partido». «Nuestras posibilidades pasan por el partido a partido, aunque ahora estamos en una situación especial y dependemos de nosotros», dice.

El Atlético prefiere la humildad para enfrentarse a las grandes ocasiones. «Siempre hemos sido un equipo del pueblo. Tenemos que aferrarnos al trabajo de equipo. Con humildad, intentaremos demostrar lo que tenemos», explica Simeone. El Barcelona no puede esconderse y confía en Messi, aunque algunas informaciones lo sitúan como suplente en el Calderón. «No lo veo fuera del partido», reconoce Simeone, que espera que Leo esté desde el comienzo en el césped. El argentino ha marcado al Atlético más goles que a nadie, veinte desde su debut, y, siempre, al menos uno por temporada. Este curso todavía tiene una cuenta pendiente con los rojiblancos. El Barcelona ganó la Supercopa ante su rival de esta noche, pero Leo no encontró el gol. Hoy seguirá buscando.

El Atlético no vive su mejor momento desde el comienzo de la temporada. Después de las vacaciones, le cuesta sacar los partidos adelante. Sufrió para ganar en Málaga y sufrió para empatar en la Copa contra el Valencia. «El mérito es de los rivales, que han sabido adaptar su juego», asume el Cholo. «Pero hemos conseguido sacar adelante los partidos y eso significa que tenemos herramientas para el futuro». Herramientas como Diego Costa, aunque el hispanobrasileño no ha conseguido marcar en los dos encuentros de 2014. «El Diego Costa de ahora no es el de antes», confiesa su entrenador. «Pero tampoco Koke, Arda, Godín, Miranda...»

El Atlético disfruta su momento de gloria, con más cámaras que nunca en la conferencia de prensa de su entrenador. Por primera vez en mucho tiempo, se siente seguro en el lugar que ocupan los más grandes. Pero Simeone no afloja. «Cuando fiché por el Atleti, me junté en los despachos con Jesús Gil y Gil, y me dijo: ''Para triunfar aquí, no vale con el ciento por ciento, hay que dar el ciento diez por ciento''. Entendí desde entonces lo que era el club», confiesa. Pero la principal virtud de su equipo es el valor de esos chicos, que como dice su ayudante, el «Mono» Burgos, «van a la guerra armados con una cuchara de plástico». «Estos chicos no tienen miedo y ésa es la clave», asegura.

Mientras Simeone exprime a sus jugadores, al Barcelona le sobran. La recuperación de Messi le plantea a Martino un problema. Ya tiene a Alexis, Pedro y Neymar a pleno rendimiento. A uno de ellos lo tendrá que mandar al banquillo. Y el delantero que le sobraba, Villa, es ahora el compañero de Diego Costa en el ataque rojiblanco. El asturiano ya marcó en el partido del Calderón en la Supercopa. Un gol que celebró, porque el mismo respeto que le debe a sus ex equipos se lo debe también al equipo que le paga. Aquella era la ida de la primera final de año. Como la de hoy. La definitiva espera al fondo para cerrar el curso. Así lo certificó el técnico culé: «No creo que sea decisivo porque queda una ronda completa. Si me parece muy importante de cara a lo que viene por delante para el apartado anímico. En Liga, con 19 fechas por delante, todavía habría tiempo para la recuperación».