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Este es el destino español que compite contra Noruega por sus espectaculares fiordos

No hace falta viajar hasta el norte de Europa para apreciar la belleza del fiordo. En la comunidad autónoma de Castilla y León hay varios lugares que suelen dejar boquiabiertos a quienes deciden explorarlos

Estos son los fiordos de España que compiten contra los de Noruega
Estos son los fiordos de España que compiten contra los de Noruega Pixabay

En España hay un opción de destino poco conocido pero que realmente vale la pena visitar: los fiordos. Aunque la mayoría piensa que solo se encuentran en países como Noruega o Islandia, en realidad España también tiene sus propios fiordos y además, suelen sorprender y hasta superar las expectativas de quienes deciden explorarlos.

Se trata de una excelente opción para este verano con la que te ahorrarás viajar hasta Noruega.

¿Qué es un fiordo?

Según el Tiempo.es un fiordo es un golfo estrecho y profundo, entre montañas de laderas abruptas, formado por el paso de los glaciares durante el período cuaternario. Algunos de los más espectaculares están en Noruega, Islandia o Nueva Zelanda.

Pero si cambiamos el río por el mar, en España también tenemos fiordos que suelen dejar boquiabiertos a aquellos que deciden ir a verlos.

Fiordos
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Los fiordos más bonitos de España

Riaño, León

En la parte norte de la provincia de León, se encuentra el segundo parque nacional más antiguo de España: los Picos de Europa. Desde hace más de un siglo, el gobierno ha protegido las montañas, la flora y la fauna del parque.

En 1994, las montañas y el embalse de Riaño recibieron protección bajo la figura de parque regional. En esta zona, el terreno es abrupto, con picos que varían entre los 1.000 y 2.000 metros de altura, y valles fluviales encajonados que forman fiordos naturales.

El paisaje de Riaño también incluye lagos glaciares y extensos bosques. Entre los picos destaca el Gilbo, con 1.679 metros de altura, siendo uno de los favoritos para los aficionados al senderismo. En esta región, todavía se pueden avistar osos pardos y escuchar el canto del urogallo, como informan desde el Tiempo.es

Arribes del Duero

Sin salir de Castilla y León, las provincias de Zamora y Salamanca nos sorprenden con la belleza de los fiordos en Arribes del Duero. Las aguas del embalse de la Almendra actúan casi como una frontera natural entre estas dos provincias. Durante siglos, los ríos Tormes, Duero, Huebra, Uces y Camaces han erosionado las escarpadas montañas, creando fascinantes pasadizos.

El cañón del río Uces, por ejemplo, oculta una de las cascadas más impresionantes de la península ibérica: el Pozo de los Humos. En el Parque Natural de Arribes del Duero, los visitantes pueden disfrutar de los fiordos desde el agua, ya sea en barco desde Miranda do Douro en Portugal o desde Aldeadávila de la Ribera en España.

Para disfrutar de las vistas panorámicas, hay varios miradores, como el de Ledesma, el Mirador del Fraile, el Picón de Felipe y Las Barrancas. Además, la región invita a quedarse unos días para explorar los encantadores pueblos históricos cercanos, visitar castillos como el de Fermoselle y degustar los excelentes vinos locales.

Cañón del río Sil

En Galicia, el río Sil ha esculpido uno de los fiordos más hermosos de España, especialmente notable en la Ribeira Sacra. Allí, los desniveles se acentúan y todo el paisaje se cubre de densa vegetación autóctona. La estrechez del fiordo da la sensación de estar rodeado por gigantes indestructibles de roca.

La mejor manera de explorar el cañón del río Sil es en catamarán, navegando por tramos que abarcan los municipios de Parada de Sil, Nogueira de Ramuín, A Teixeira y Sober, con embarcaderos en Santo Estevo, Doade y Augas.

Hoces del Río Duratón, Segovia

El Parque Natural de las Hoces del Duratón, constituido en 1989, es una maravilla paisajística que destaca por su tramo entre Sepúlveda y la presa de Burgomillodo. Allí, el agua adquiere tonos entre el topacio y el jade, mientras los acantilados se tapizan de verde y ocre.

El parque abarca unos 25 kilómetros de sinuosos meandros tallados por el río Duratón, con paredes de hasta 70 metros de altura. Esta belleza natural se puede apreciar desde miradores escénicos, envidiando a los buitres leonados, águilas reales, alimoches y halcones peregrinos que sobrevuelan el área. Para los visitantes humanos, la mejor manera de explorar las Hoces del Duratón es en piragua, recorriendo sus aguas tranquilas.