Barcelona - Atlético de Madrid: El escenario que se resiste a Simeone

Para encontrar una victoria de Simeone contra el Barcelona como visitante hay que llegar hasta el siglo pasado. Hasta el 7 de febrero de 1995, cuando el Atlético todavía no era el que ganó el doblete, pero empezaba a construirse. Ese día los jugadores que dirigía Jorge D’Alessandro derrotaron al Barcelona por 1-4 en el partido de los octavos de final de la Copa del Rey. El Cholo marcó el primero y la goleada la completaron dos goles del «Tren» Valencia y uno de Pirri Mori. En realidad esa fue la única victoria de Simeone ante el Barcelona como visitante. El Atlético ganó otra vez en el Camp Nou cuando el Cholo estaba en la plantilla rojiblanca. Fue en la temporada siguiente, la del doblete. El resultado fue un 1-3 del que queda en la memoria el regate de Caminero a Nadal en la banda del que salió el centro para que Roberto Fresnedoso marcara el 0-1. El campo del Barcelona es un terreno que se le resiste y en el que aún no ha ganado desde que llegó al banquillo rojiblanco.

Desde entonces ha sumado nueve derrotas y siete empates en el Camp Nou. Pero su racha como futbolista tampoco fue mucho mejor. A la derrota que se llevó con el Sevilla hay que sumar otras tres con el Atlético y un empate.

Una de esas derrotas se produjo, además, en Montjuïc, el mismo escenario donde ahora juega el Barcelona de prestado hasta que termine la remodelación del Camp Nou. De aquella goleada queda otro regate memorable, aunque esta vez con el Atlético como víctima, el de Ronaldo a Geli.

«Jugamos contra un rival que luchará hasta el final por ganar la Liga, porque su historia lo exige. Nos encontraremos un rival difícil, duro, como nosotros, al que desde que llegué al Atlético de Madrid todavía no nos ha tocado ganar en ese lugar», asume el Cholo.

Simeone ha conseguido casi todos los retos que se ha propuesto desde que es entrenador del Atlético. Ha ganado todos los títulos menos la Liga de Campeones –la otra barrera que le queda por superar– y no tardó mucho en romper la racha negativa que arrastraba su equipo contra el Real Madrid cuando llegó al banquillo. Y la rompió a lo grande, en la final de la Copa del Rey de 2013, en el Bernabéu y con José Mourinho en el banquillo madridista.

Pero algo sucede en el terreno azulgrana para que el Atlético no consiga ganar allí.

Simeone ha conseguido que su equipo compita siempre con el Real Madrid y contra el Barcelona por todos los títulos, con la excepción de la temporada pasada, donde desapareció antes del Mundial de la lucha por la Liga y por la Champions y en enero de la Copa. «El Barcelona y el Real Madrid parten con más posibilidades de ganar. En este último tiempo hemos acortado esas situaciones en base a hechos, no a palabras, y vamos a seguir trabajando para acortar cada vez más esas distancias que antes eran enormes», dice.