Fútbol

El Barcelona ya sabe la competición que jugará si la UEFA le expulsa de la Champions

El club culé tiene claro que en Europa no podría jugar si finalmente es sancionado

Joan Laporta, presidente del Barça
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, durante la comparecencia que protagoniza este lunes para informar de los resultados de la investigación interna llevada a cabo por la entidad azulgrana en relación al caso NegreiraAgencia EFE

El 'caso Negreira' puede perjudicar al Barça hasta el punto de que sea sancionado por la UEFA sin jugar la Champions. El presidente del Barça, Joan Laporta, se reunió hace semanas con Ceferin, presidente del máximo organismo del fútbol europeo, y salió muy contento de aquel encuentro. El programa 'Onze' de la Televisión de Catalunya explica que el club ha hecho un estudio para saber si podría jugar una competición lejos de Europa en caso de sanción. "Una opción, en caso de una sanción que ahora se antoja difícil, sería jugar amistosos y otra tratar de disputar una competición como invitado y en la que podría percibir una buena suma de dinero. Las miradas están puestas en las competiciones asiáticas", apuntan desde el medio.

Ahora bien, esta decisión de jugar en competiciones asiáticas tiene que estar respaldada por los socios. Ese es el único escenario viable. El artículo 286 bis del Código Penal que regula el delito de corrupción en los negocios (vigente desde 2010) castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años, y de inhabilitación de uno a seis años, a los "directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva", así como a los deportistas y árbitros que reciban, soliciten o acepten "un beneficio o ventaja no justificados" o la mera promesa de obtenerlo "como contraprestación para favorecer indebidamente a otro".

El propio Negreira ya explicó ante la Fiscalía cómo era su relación con el club culé. "Nunca he querido cobrar porque yo ya tenía mi empresa y cobraba del Fútbol Club Barcelona. Nos reuníamos en Madrid cada semana o cada 15 días. Lo que hacíamos era revisar los informes que hacen los árbitros después de cada partido (se refiere al acta) y puntuarlos. También teníamos un informador de la federación que revisaba si el arbitraje había sido correcto. Preparar charlas técnicas a los árbitros. Reunirnos con los presidentes regionales". "Ir a ver los partidos personalmente o a través de compañeros exarbitros y estar informado del porqué se habían tomado decisiones. El Fútbol Club Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y a los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el Fútbol Club Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra, que todo fuera neutral", afirmó.