Tenis

Bautista honra la Copa Davis y Alcaraz mete a España en la final

España derrotó a Francia y estará en la Fase Final de Málaga en busca de la séptima Ensaladera. Bautista protagonizó una remontada épica ante Fils y Carlitos se impuso en dos sets a Umbert

Roberto Bautista celebra la victoria ante Fils
Roberto Bautista celebra la victoria ante FilsKai FörsterlingAgencia EFE

La Copa Davis está intentando volver a encontrar su sitio en el asfixiante calendario del tenis mundial y para ello necesita partidos como el primero del duelo España-Francia entre Bautista y Fils. El director de las Finales que se disputarán del 19 al 24 de noviembre en Málaga, Feliciano López, es de la vieja escuela: «A mi, como a la mayoría de los aficionados al tenis, nos gustaba el formato clásico con un equipo local y uno visitante en el que los anfitriones elegían superficie y se vivía un ambiente incomparable a cualquier otro torneo». Pues ese ambiente o bastante cercano se vivió en la Fuente de San Luis en la remontada de Roberto Bautista ante el veinteañero francés. En una fase de grupos (Valencia, Mánchester, Bolonia y Zhuai) en la que cuesta encontrar partidos de primerísimo nivel y con un ambiente caliente, el castellonense honró la memoria de la competición para imponerse por 2-6, 7-5 y 6-3 después de casi tres horas de pelea. Alcaraz completó la misión ante Umbert (6-3 y 6-3 en 81 minutos) y España estará dentro de algo más de dos meses en el Martín Carpena de Málaga en busca de su séptima Ensaladera.

Fils, con dieciséis años menos que Bautista, compareció en la Fuente de San Luis sin ningún tipo de complejos. Francia necesitaba imponerse a España para seguir viva en el torneo y el número dos galo actuó con un descaro que se llevó por delante al castellonense. El primer juego del partido fue un aviso de lo que estaba por llegar. Fils abrió el marcador después de más de un cuarto de hora de discusión y demostró porque este mismo año ha estado en el «top 20» de la ATP. Con un tenis muy agresivo y atrevido empezó a coleccionar golpes ganadores y a Bautista el partido se le puso muy cuesta arriba. No ganó su servicio hasta el sexto juego, que volvió a durar más de un cuarto de hora, y se sintió desbordado. La sensación se prolongó hasta el segundo parcial. Fils volaba con su tenis y con su físico y Bautista se limitó a sobrevivir y esperar que el francés flaqueara en algún momento. «He tenido la sensación de que me estaban vapuleando, que él estaba reventando la bola y con David Ferrer he hablado que lo que se trataba era saber esperar a que llegase mi oportunidad», confesó luego el castellonense.

Y esa oportunidad llegó cuando Fils sacaba para llevarse el partido. Entonces cometió dos dobles faltas y Bautista supo que había llegado el momento. Toda la consistencia mostrada por Fils se difuminó en el tramo decisivo del segundo parcial. Los problemas en la pista se trasladaron a su físico y tuvo que pedir asistencia médica en el comienzo del tercer parcial. Bautista no paraba de crecer. «Sólo podía echarle huevos», confesó. Los echó y en el tercer set fue todo lo agresivo que no había sido antes. Fils ya no controlaba la bola y golpes que en el primer tramo en el partido eran sencillos se convertían en errores. La celebración, en un tipo tan comedido como Bautista, era la mejor prueba del partido que había sido capaz de resolver. Y a esa inercia se enganchó Alcaraz en el duelo de números uno.