Polémica

Las camas "anti sexo" llegan a los Juegos de París: reciclables y ... ¿antieróticas?

Las camas nunca han sido un problema para los encuentros eróticos entre deportistas - entre un 70 y un 75 por ciento mantiene sexo durante las citas olímpicas- pero al menos son sostenibles

Las camas "anti sexo" llegan a los Juegos de París
Las camas "anti sexo" llegan a los Juegos de ParísRedes Sociales

Fueron el asunto más comentado en los Juegos Olímpicos de Japón. Las camas 'anti-sexo' provocaron reacciones de todo tipo hace tres años y los vídeos y memes inundaron las redes sociales. Pero los organizadores de París 2024 han decidido repetir la experiencia.

Airweave proporcionará unas 16.000 camas para los atletas alojados en las villas olímpicas y paralímpicas de Saint-Denis y Châteauroux. Serán los segundos Juegos consecutivos en los que Airweave suministrará camas, habiendo sido el proveedor en Tokio 2020. Durante los Juegos, se hicieron virales en TikTok vídeos de atletas olímpicos saltando sobre las camas para probar su robustez. Ahora ha sido

Motokuni Takaoka, fundador y presidente de Airweave quien decidido saltar sobre las camas para demostrar su durabilidad al presentar los colchones para París 2024.

"Hemos diseñado estas camas de cartón para tres o cuatro personas saltando porque después de conseguir una medalla la gente se pone muy contenta", dijo Takaoka.

El tamaño estándar de una cama es de 90 centímetros de ancho y 200 cm de largo, pero puede ampliarse hasta 2,20 m para los deportistas más altos.

El presidente de París 2024, Tony Estanguet, dijo que estaba satisfecho de que las camas, fabricadas en gran parte con material reciclado, cumplieran con las aspiraciones de sostenibilidad del Comité Organizador. La elección del cartón como material principal no solo responde a criterios ecológicos, sino que también es parte de un esfuerzo por reducir la huella de carbono de los Juegos.

La medida, sin embargo, ya ha generado controversia entre atletas y expertos en sexualidad que las consideran una medida paternalista que no tiene en cuenta la vida personal de los deportistas y que podría afectar negativamente a su salud mental y bienestar emocional.

Ahora, falta por ver si además de sostenibles son un freno a la lujuria en la Villa Olímpica, algo que parece difícil a tenor de los antecedentes.

Sexo: un deporte olímpico

Durante los Juegos de invierno de Pieonchang 2018 la utilización de la aplicación de citas Tinder se multiplicó un 350% y en los de Río 2016, los organizadores repartieron 450.000 preservativos, a una media de 42 por deportistas. Desde Seúl ’88 se han distribuido cientos de miles de profilácticos gratuitos entre los deportistas para fomentar las relaciones sexuales seguras dentro de la Villa, pero para los responsables de la cita de Tokio no había mayor más seguridad que no mantener relaciones. La organización de Tokio 2020 distribuyó 160.000 preservativos entre los atletas, pero en su momento ya aseguraron que esos preservativos no estaban pensados para su uso en la Villa Olímpica, sino para que los deportistas se los lleven a casa y sea allí donde los utilicen.

Como quizá no estaban seguros de que esta petición fuera atendida por los deportistas, los organizadores dieron un paso más para tratar de evitar las relaciones sexuales. Decidieron que las 18.000 camas de la Villa fueran de cartón. Las denominadas camas antisexo estaban pensadas para soportar el peso de una persona y se pedía evitar movimientos bruscos encima de ellas ante el riesgo de que se rompieran, pero resultaron más resistentes de lo esperado y pueden soportar hasta 200 kilos. “Estas camas son más fuertes que las de madera”, explicó Takashi Kitajima, director general de la Villa Olímpica, quien advirtió: “El cartón se rompería si saltaras sobre ella”.

El reto estaba lanzado y lo aceptó el gimnasta norirlandés Rhys Mcclenaghan, quien poco después de llegar a su alojamiento en la Villa se grabó saltando sobre una de esas camas: “En el episodio de hoy de noticias falsas en los Juegos Olímpicos, las camas que están destinadas a ser antisexo. Están hechas de cartón, sí, y aparentemente están diseñadas para romperse con cualquier movimiento brusco”, dijo McClenaghan mientras se grababa saltando sobre la cama, que resistió sin problemas. “¡Son noticias falsas!”, concluyó el gimnasta dejando claro que resistirían un encuentro sexual.

Y es que en realidad, las camas nunca han sido un problema para tener sexo en la Villa Olímpica, como contó a ESPN Hope Solo, exportera de la selección de Estados Unidos de fútbol: “He visto gente teniendo sexo al aire libre, en el césped, entre edificios”. Y es que “entre el 70 y el 75% de los deportistas mantienen relaciones sexuales durante los Juegos Olímpicos”, aseguró el exnadador estadounidense Ryan Lochte, ganador de seis medallas de oro olímpicas, tres de plata y otras tantas de bronce.

Tal vez por ello, los juegos contarán con 300.000 condones -unos 30 por deportista- para tener sexo seguro.