A por el Barça con «correa»

Ahí sigue el Atlético en el campeonato liguero, erre que erre. Aunque de entrada hubo un primer tiempo de esos tácticamente intensos, lo que suena a elogio de la pizarra de ambos entrenadores, pero estéticamente muy flojos, aburridos. Marcelino montó una tela de araña con Parejo de jefe supremo, y Simeone chocó con las carencias habituales entre los rojiblancos: la falta de elaboración y de circulación del juego. Y eso que esta vez el doble pivote lo formó el Cholo con Koke y Saúl, sus dos medios de mayor talento. Pero el primero no estuvo todo lo fino que otras veces y el segundo quiso asegurar todos sus pases porque venía de sumar algunas actuaciones discretas.

Penalti a Godin. Sólo hubo una ocasión clara en el Wanda Metropolitano y la tuvo el Atlético a la salida de un córner, en un testarazo de Diego Costa al que respondió Neto con una soberbia parada. Todo estaba por decidir y el choque se puso en contra a los locales porque Simeone tuvo que cambiar a sus dos centrales por lesión: a Savic en el primer tiempo y a Godín en el segundo, al uruguayo como consecuencia de un golpe de Neto que fue un clamoroso penalti... no pitado. Godín fue sustituido por el batacazo.

¿Le echará el lazo? Al final, fue Correa el que desatascó el duelo ante el Valencia con un gran remate que se coló por la escuadra del equipo visitante. Un gol que pintaba a decisivo y lo fue, aunque el Cholo Simeone arriesgó cambiando a Carrasco por Gabi a falta de media hora cuando, de producirse alguna otra lesión, se hubiese quedado con sólo diez futbolistas en el campo. Esta vez resistió el Atlético, que, además de derrotar a un rival por la segunda plaza, intenta echar el lazo (perdón, la correa) a la Liga y se queda a nueve puntos de un Barcelona... ¿a la vista?