Emery se bloqueó

El Calderón se vistió de gala para la gran final de Copa con una gran presencia de banderas españolas en los graderíos: muy bien por mis amigos sevillistas. Los dos contendientes buscaban el doblete, con una posible inferioridad física de los andaluces tras la dura batalla ante el Liverpool.

- ¡A la calle!

Los hispalenses entraron con muy buen pie en la final, con personalidad. Las llegadas frente al marco rival fueron de los de Emery. Mascherano vio justamente la roja por querer evitar un mano a mano de Gameiro ante Ter Stegen. Situación muy protestada por los azulgrana, quizá porque están acostumbrados a que ocurra todo lo contrario y a que su rival sea el que se quede siempre en inferioridad. Al descanso se llegó con empate sin goles, pero el Sevilla mereció más.

- Y el cansancio

La segunda parte siguió siendo muy intensa, sin apenas acercamientos a las porterías salvo un disparo de Banega al palo. Emery se bloqueó y tardó una eternidad en dar entrada al segundo cambio, Llorente, al que sólo dio entrada en la segunda parte de la prórroga. Muy tarde. Ya había sido expulsado Banega y había marcado el Barça el primero. Al técnico sevillista le faltó al final algo más de decisión con el equipo en superioridad. Oportunidad histórica perdida por el Sevilla. El Barça se aprovechó de su cansancio para sentenciar con Neymar.