La pizarra: El Barça no necesita a Messi para golear a este Real Madrid

Muchísima vida sin Leo

La gran pregunta en la previa era si habría vida sin Messi. Primer examen serio sin Leo. Brutal el Barça en la primera parte. Dueño del balón, en pases cortos, velocidad eléctrica de Jordi Alba y un control absoluto del juego, del tiempo y de la presión alta. Puso contra las cuerdas al Real Madrid. Un 2-0 justo al descanso y pudo ser hasta corto el resultado.

Segundo tiempo. Cerrarse, atrincherarse por momentos ante la avalancha madridista. Pero Suárez avisa con un tiro al palo. Los cambios, magistrales. La presencia de Semedo provocó la libertad de Sergi Roberto y fundamentalmente la aparición de Dembélé para apuntillar en una goleada de escándalo. El Barça, líder incuestionable, aspirante a todo.

El equipo no está para nada

Los blancos tenían la gran oportunidad para borrar todas las dudas que estaban mostrando en los últimos partidos. Se aferraban a la historia, a la Champions... a los valores incuestionables que atesora el escudo madridista. Pero pronto se pudo ver que el equipo no está para nada. La primera equivocación fue dejar libre a Jordi Alba y allí se empezó a mascar la tragedia. Un error táctico que precedió a la debacle. Lentitud exasperante de los jugadores, mal físicamente. Los quince minutos iniciales de la segunda parte pudieron hacer soñar, pero fue sólo una bocanada de alguien que está al borde de la muerte deportiva. Los cambios de Valverde neutralizaron la reacción y lo siguiente fue la manita. Habrá cambio en el banquillo.