Vuelta a España
Del récord de Roglic a la despedida de Valverde
El esloveno llega con el objetivo de igualar la plusmarca de victorias de Roberto Heras. Alejandro se despide este año
El ciclismo es de los jóvenes, pero las grandes estrellas de la Vuelta son un veterano de 32 años, Primoz Roglic, que ha ganado la carrera en sus tres últimas ediciones, y un señor de 42, Alejandro Valverde, que llega a la salida para despedirse a lo grande.
Igual que sucedió en 2017 con Alberto Contador, la Vuelta debe ser un homenaje continuo para Valverde. Empezando por su equipo, el Movistar, que ha diseñado un maillot especial para despedir al murciano. «La última Bala» es la campaña que han lanzado en redes, jugando con el apodo de Alejandro. Además, han modificado el color de su camiseta, han cambiado el azul por el blanco, y le han añadido varias leyendas con los grandes éxitos del «Bala».
«Un buen resultado sería que acompañe la salud, que no haya caídas. Descarto estar con los mejores, pero si se puede conseguir una victoria de etapa sería muy bonito para mí. Y poder hacer una buena labor de ayudar al equipo también sería muy gratificante», reconoce. Valverde asume su papel secundario en el equipo, en el que la responsabilidad de luchar por la clasificación general va a corresponder a Enric Mas.
Pero la Vuelta es especial para Alejandro. «Es la que más me gusta con diferencia de las tres grandes. Quiero disfrutarla al máximo e intentar hacerlo lo mejor posible», afirma. Es la segunda vez que la carrera nace en los Países Bajos y eso le trae buenos recuerdos. «La última vez que salió la Vuelta de Holanda conseguí la victoria. Enric [Mas] es mi compañero de habitación. Ahora al 98 por ciento no voy a ser yo el ganador y le digo que ojalá pueda conseguirla él», cuenta.
Para Enric Mas la Vuelta se presenta con mucha incertidumbre después de su abandono en el Tour y las dudas generadas durante la carrera francesa. «Los primeros días cuando estaba en casa con el virus llegué a dudar [de poder disputar la Vuelta], pero hemos tomado la decisión de venir y a ver cómo nos va», reconoce. «Me hubiera gustado tener más tiempo para hacer el reseteo. Hemos trabajado con todos los profesionales que ha sido posible. He tenido una semana de descanso y otras dos de entrenamiento. Algo de desconexión, de estar en casa y no pensar en la bici, también», explica. «Vamos a ir día a día, pero queda tiempo para ver al Enric de siempre», añade el ciclista balear, que carga con el peso de conseguir los puntos que necesita su equipo para mantenerse en el World Tour. «La Vuelta es la carrera de casa, siempre he estado a gusto, es un buen lugar para volver a ser el Enric de antes, para volver a confiar en mí», dice.
La otra alternativa española para la general debería ser Mikel Landa, pero el ciclista del Bahrein no llega en su mejor momento. «Me gustaría estar competitivo, pero esta vez no llego en la misma forma que otras veces o en otras carreras. No vengo a luchar por la general, es una pena no estar un poco mejor, pero de todas las maneras lo daré todo esté como esté. Ya veremos si puedo buscar la general o triunfos parciales. Espero que siga la gente ilusionada conmigo», dice el alavés.
«Para mí será una Vuelta más cómoda por los días que vamos a estar en Vitoria y País Vasco. Serán etapas nerviosas donde puede haber diferencias. No creo que me dejen libre si no he perdido demasiado tiempo, pero conozco las carreteras y podría ser una buena oportunidad para intentar ganar», añade.
Juan Ayuso y Carlos Rodríguez son las esperanzas españolas para el futuro, aunque no sólo tendrán que estar pendientes de sus piernas, también de las de sus líderes: Almeida, compañero de Ayuso en el UAE, y Carapaz, el «jefe» del Ineos.
«Tengo la mentalización suficiente para ganar. He preparado la Vuelta de la mejor manera», asegura el ecuatoriano, que ya fue segundo en 2020. «Es el líder y el que mejores resultados ha conseguido y confiamos en él», reconoce Carlos Rodríguez. «Debutar en la carrera de casa y con el maillot de campeón nacional es especial», asegura. «Es el objetivo principal de la temporada. Todo ha ido por el buen camino y creo que llego en la mejor forma posible hasta ahora».
Pero todos están pendientes de Primoz Roglic, tricampeón de la Vuelta que aspira este año a igualar el récord de cuatro victorias –aunque no consecutivas– de Roberto Heras.
El esloveno ha demostrado su amor a la carrera en los últimos años. Ha llegado a decir que iba al Tour a preparar la Vuelta, algo que se ha hecho realidad en los dos últimos años, donde ha tenido que abandonar la carrera francesa sin poder pelear por la clasificación general.
«Estoy recuperado, aunque en algunos momentos todavía siento algo de dolor», dice después de la caída que sufrió en la quinta etapa del Tour y que le obligó a retirarse días después. «Ya veremos. Estoy aquí y estoy listo», añade.
Primoz Roglic es el gran dominador de la carrera en los últimos años y llega dispuesto a seguir haciendo historia.
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