Decidido: Valverde se queda en el Barcelona

Valverde ha salvado la bola de partido y la temporada que tiene tendrá otra oportunidad más para intentar conquistar la Champions, la competición que va a marcar su paso por el Barcelona. Ni las dos Ligas ni la Copa que ganó el año pasado son suficientes. Es la Champions lo que le va a definir, ha sido la Champions la que le ha puesto en el precipicio esta temporada. Se ha salvado por los pelos, por el apoyo del presidente Bartomeu y probablemente por el voto de confianza de Messi, que apostó por el como técnico (y también puso mala cara a la llegada de Griezmann...).

Ayer, durante todo el día hubo rumores acerca del futuro de Valverde. La emisora RAC1 informó por la mañana de que el club anunciaría más pronto que tarde que el técnico sería destituido y durante todo el día las noticias fueron de un lado a otro, hasta que se filtró que Bartomeu le sostiene. Ya sabe Valverde lo que le espera. Un año lleno de dudas y una urgencia poco sana por la Champions. Además de una regeneración necesaria en la plantilla: la operación salida de futbolistas no será sencilla. Pronto habrá noticias de todo, porque la próxima temporada se tiene que preparar desde ya. En realidad, ya se viene preparando desde hace meses, pues en enero se fichó a Frenkie de Jong, que se incorporará este verano.

Valverde ha ganado LaLiga en las dos temporadas que lleva hasta el momento al frente del equipo, y de forma rotunda: ha sido líder en 70 de las 76 jornadas posibles. Y conquistó la Copa el año pasado en una brillante final ante el Sevilla. Pero la Liga de Campeones ha sido el punto débil del entrenador extremeño. La derrota del año pasado en los cuartos de final contra la Roma hizo que la máxima competición continental se convirtiera en una obsesión para el club azulgrana y todo su entorno. Ya en la presentación el verano pasado antes del Trofeo Joan Gamper, Messi habló de la ilusión que le hacía «esa Copa tan linda». Pero la derrota en Liverpool en semifinales este año, con un 4-0 demoleador y un cuarto tanto ridículo, hizo que el crédito del entrenador se derrumbara.

Pero el banquillo no es la única preocupación del Barcelona. El posible regreso de Neymar ya ha sido agitado por diversos medios. Va a ser un verano movido.