Hugo Orlando Gatti, leyenda de la portería argentina y personaje inolvidable del fútbol sudamericano, atraviesa momentos críticos en Buenos Aires. A sus 80 años, el carismático ‘Loco’ se encuentra internado desde hace más de 50 días en el Hospital Pirovano, y su estado de salud ha empeorado en los últimos días tras ser sometido a una traqueotomía. El pronóstico es reservado, pero la situación se describe como delicada.

Todo comenzó con una caída inesperada mientras paseaba a su perro. Lo que parecía un incidente menor terminó complicándose tras una cirugía de cadera: una infección en el postoperatorio derivó en una neumonía y una insuficiencia renal que debilitaron aún más su estado físico. Ahora, su estado ha empeorado después de que se le realizase una traqueotomía.

Gatti no es solo un nombre en la historia del fútbol. Fue un portero único, excéntric, que convirtió su estilo en espectáculo. Su paso por Boca Juniors y su personalidad magnética lo convirtieron en ídolo de multitudes. En los últimos años, también se mantuvo vigente como colaborador en programas de televisión como El Chiringuito, donde nunca dejó de ser él mismo: provocador, pasional, siempre fiel a su espíritu indomable.

Hoy, el Loco Gatti pelea otro tipo de partido. Sin guantes ni camisetas, sin tribunas que lo ovacionen. Argentina, y buena parte del mundo futbolero, aguardan noticias con el corazón encogido. Porque cuando un mito cae, no se tambalea solo un jugador: se estremece una parte de la memoria colectiva.