Atlético de Madrid

Barcelona

Diego Costa es incansable

Raúl García, Adrián y Koke abrazan a Diego Costa tras el segundo gol del encuentro
Raúl García, Adrián y Koke abrazan a Diego Costa tras el segundo gol del encuentrolarazon

Quince goles en quince partidos firma en Liga Diego Costa. Muchos decisivos y algunos increíbles, como la chilena frente al Getafe. El brasileño es la fe y la dinamita del Atlético que, subido a los hombros de su delantero, está en lo alto de la Liga con el final de la primera vuelta ya a la vista. Como siempre, fue el primero que salió de las trincheras porque es la primera opción cuando las cosas no salen. Si la bota de Koke no produce y Arda pasa inadvertido, es él quien da los primeros golpes. Algunos metafóricos y otros de verdad. Tuvo «tertulias» con los dos centrales y con el lateral Damián, ya que nadie juega mejor al otro fútbol. Enfrente es incómodo, mientras que al lado es una bendición. Cuando más cómodo estaba el Elche y más mudo el Atlético, él lo intentó en solitario tirando desmarques sin descanso. Porque Diego Costa no se detiene ni escucha a los que creen que en algún momento el equipo tendrá que fallar.

De momento está empatado a 40 puntos con el Barcelona (que juega hoy su partido en San Mamés) y ha marcado 40 goles en las 15 fechas disputadas. Sólo dos menos que el Barcelona y cuatro que el Madrid, que va recuperando el pulso anotador. En contra únicamente ha recibido 9, algo imprescindible en el plan que Simeone tiene en la cabeza. El técnico mostró su satisfacción por el triunfo en un campo complicado y de inmediato volvió a su hoja de ruta: «Veo que es un buen momento para el hincha del Atlético de Madrid, pero nosotros nos tenemos que aislar de esto. La única realidad que tenemos es el próximo partido, lo que tenemos cerca. Hemos conseguido una victoria importante ante un rival duro», concedió. Poco más margen le dio a la euforia, el peor enemigo que según el Cholo podría tener el proyecto rojiblanco.

«En el primer tiempo salimos muy bien, pero minutos antes de llegar al descanso no encontrábamos las mejores opciones para hacerles daño y ellos salieron en dos o tres contragolpes peligrosos. Hablamos con los jugadores e intentamos entender que el juego que había que hacer era por fuera», explicó. «Necesitábamos generar más peligro sobre las bandas hasta que la entrada de Raúl García y Adrián nos aportó dos golpes de genialidad en un momento importante», insistía Simeone, siempre dispuesto a hablar de fútbol y nunca del futuro a medio plazo.

Quiere que los aficionados disfruten, que ya está él para pensar y sufrir. Sabe que tanto en Liga como en «Champions» su situación es casi inmejorable y ya ha admitido que el club estará activo en el mercado de invierno. Algún refuerzo llegará para completar una plantilla cada vez más amplia gracias, entre otras cosas, a la recuperación de Adrián. También a las rotaciones que el técnico argentino ha ido introduciendo. Gabi, Juanfran y Diego Costa son los jugadores que más han jugado en la Liga. El capitán y el delantero son los símbolos de este grupo y la columna vertebral junto a los centrales y Courtois. Un bloque en el que nadie se relaja, todos van detrás de su delantero, el primero en poner la cara. Incansable.