Egan Bernal, la Federación colombiana y el llanto desconsolado de Germán Darío Gómez

La imagen deportiva del día de ayer, y probablemente una de las del año, fue la del juvenil colombiano Germán Darío Gómez llorando desconsoladamente en una cuneta de Yorkshire, durante la prueba en ruta de su categoría, con el tubular y la llanta en mano pidiendo ayuda desesperadamente.

El colombiano marchaba en el grupo delantero cuando sufrió la avería a 77 km de meta. El peor momento posible. Con dos minutos de ventaja con el grupo perseguidor donde se encontraba su coche de selección. Allí donde no llegó un coche neutro de la organización, ni su propio coche de selección, estaba una moto de la televisión que se quedó con él los más de dos minutos que estuvo sin asistencia, en los que desesperado comenzó a andar, bicicleta en mano.

¿Por qué nadie ayudó a Germán? ¿Dónde estaba su coche de equipo? ¿Y el coche neutro? Las respuestas a estas preguntas vuelven a poner en el ojo del huracán a la Federación Colombiana. La organización del país americano parece no estar a la altura del nivel que han alcanzado sus corredores en los últimos años.

La UCI emitió un comunicado ante las quejas de la Federación Colombiana sobre la situación de coches de la carrera. La organización del Mundial de Yorkshire no está siendo tampoco ejemplo de nada y esgrimen razones de seguridad de los corredores que tampoco acaban de convencer.

Los coches de otras selecciones tampoco se pararon a ayudar a Germán Darío Gómez, las estrechas carreteras no lo ponían fácil, pero en un deporte que es el estandarte de la colaboraciónchirría que nadie echara una mano al colombiano.

Lo que nos lleva a la pregunta de su coche neutro, y de manera indirecta a la ausencia el domingo del campeón del Tour de Francia, Egan Bernal.

El corredor del TEAM INEOS renunció a su plaza en el Mundial de manera polémica. El recorrido era el más favorable a sus características que se podía idear en Yorkshire e incluso ha demostrado que se mueve como pez en el agua en carreras con climatología adversa. Sin embargo, y a pesar de que la Federación anunció su presencia, Bernal lo desmintió de manera inmediata. Y para muchos fue una queja a nivel Mundial de cómo se están haciendo las cosas desde las altas esferas del ciclismo colombiano.

La explosión del ciclismo colombiano no ha venido de la mano de una buena organización en su Federación. Las tensiones son constantes y el caso de Germán Darío Gómez es la última muesca. La selección tenía derecho a enviar hasta a cuatro corredores a la prueba, lo que le habría dado derecho a tener un coche propio que hubiera estado en la cola del grupo delantero donde se encontraba su corredor. Sin embargo decidieron no ocupar su cupo y tan solo presentar dos corredores. Este hecho obligó a Colombia a compartir coche con Uruguay y Chile, por lo que su posición se retraso hasta más allá del 20º puesto en la fila, en este caso detrás del segundo grupo.

La Federación Colombiana salió al paso pidiendo responsabilidades a la UCI y renunciando a su culpa argumentado la posición de su coche. Pero como se ha explicado la posición del coche es, de manera directa, responsabilidad también de una Federación que tendrá que ponerse al nivel de sus ciclistas.