El Chiringuito de Pedrerol: Así, así, así juega el Madrid

Con James, Modric y el mejor Cristiano, recordó al equipo imparable que asombró al mundo el año pasado.

El Madrid que le metió nueve goles ayer el Granada me recordó al campeón del mundo. Al rodillo que no dejaba respirar a sus rivales y controlaba los partidos de principio a fin. A la máquina de hacer goles. Al equipo perfecto que asombró a todos en su camino entre Lisboa y Marruecos (arrasando antes Múnich). Al Madrid imparable y espectacular que se cayó tras conquistar el Mundial de Clubes coincidiendo con las ausencias de James Rodríguez y Luka Modric. Y que, con su regreso, se ha levantado. Un Madrid que ha vuelto a recuperar la velocidad, la imaginación y el hambre.

James, fundamental

James es fundamental en este equipo. Hay un Madrid con él y otro sin él. Los dos meses en los que el colombiano ha estado lesionado han coincidido con los dos peores meses del equipo de Ancelotti. La magia de Isco es más espectacular de cara a la galería, pero la efectividad de James es incomparable. Tiene mucho gol y ve el fútbol a un toque. El mismo Cristiano le señaló tras su gran asistencia de ayer para decirle: «Tú... el mejor». El debate que han querido montar entre Isco y James no existe. Hay sitio para ambos. Ancelotti tiene un bendito problema.

Modric, un estímulo anímico

Y el cambio que ha dado el Madrid un mes después de la recuperación de Modric es indiscutible. El fútbol del croata le ha dado un soplo de aire fresco a una plantilla que estaba quemada y ha sido un estímulo anímico para un grupo que empezaba a dudar de sus posibilidades. Con Modric, todas las líneas de los blancos salen beneficiadas. Lee los partidos como nadie y da velocidad cuando hace falta, o ralentiza el juego si es lo que se necesita. Siempre elige la opción correcta y nadie le quita el balón. Con él, sus compañeros se sienten más fuertes.

Cristiano sonríe de nuevo

Y de todo esto, el gran beneficiado es Cristiano. Vuelve a sonreír. Vuelve a celebrar. Vuelve a saludar a todos sus compañeros. Vuelve a dedicarles gestos de complicidad y cariño. Vuelve a marcar, y nada menos que cinco goles. Vuelve a ser Cristiano. El mejor Cristiano. Vuelve a ser el líder feliz que necesita el Real Madrid para conseguir superar el reto de los 30 puntos.

El reto es posible

Ancelotti ha hecho hincapié en ese objetivo. Se le ve más motivador que nunca en los entrenamientos, dando palmadas de ánimo, metido en su trabajo. Hemos visto al Ancelotti más intenso estos días. Y el reto que plantea de ganarlo todo hasta el final, ahora parece factible. El equipo blanco llega a la recta final de la temporada con los mejores jugadores y el mejor estado anímico. Y con un Cristiano que se lo cree. Y si Cristiano se lo cree, el Madrid tiene todas las opciones.