El colegio salmantino de Villares de la Reina da ejemplo en la lucha contra la violencia verbal

El cambio cultural necesario para acabar con la violencia verbal en el deporte empieza con la educación. Con esa idea, Pedro García Alcalde, maestro de Educación Física del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria de Villares de la Reina (Salamanca), trabaja desde hace unos meses con sus alumnos a través de una campaña sencilla e inspiradora para todos.

'Stop violencia', 'No insultar', 'Más vale una palabra bonita que mil insultos','Respeto mutuo'... Son algunos de los mensajes que pueden leerse en los coloridos murales que llenan los pasillos del colegio. En el recreo, los niños se turnan petos amarillos con las palabras "por favor"y "gracias"para impedir conflictos en los partidillos y demás juegos.

Los entrenadores de los diferentes equipos de la localidad también han empezado a colaborar para acabar con el insulto y fomentar el respeto mutuo en el deporte. Las acciones que se están llevando a cabo desde los distintos estamentos del fútbol contra la violencia verbal, animaron al maestro Pedro García a escribir a la Liga de Fútbol Profesional contando su experiencia. "Veía a mis alumnos siendo en un futuro espectadores y les hice ser partícipes de ese cambio"asegura el maestro Pedro García. Su director, José Herminio Vacas, también confía en que este proyecto sirva de ejemplo. "Queremos que los niños aprendan que hay conductas en los campos de fútbol y en otros deportes que sobran".

Las fotografías de la campaña antiviolencia 'Afición + Respeto = Vive el Fútbol' puesta en marcha por la Liga de Fútbol Profesional y Aficiones Unidas cuelgan en el corcho del gimnasio. Para apoyar esta labor, la LFP ha enviado al colegio una pequeña réplica de las lonas exhibidas en los estadios de la Liga BBVA y de la Liga Adelante, dando así continuidad a una iniciativa que pretende concienciar a los aficionados al fútbol, también a los niños.

"Es importante que los niños vean que una pequeña acción en un pequeño pueblo puede tener repercusión", comenta ilusionado el maestro Pedro García.