Motociclismo

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El doble regreso de Jorge Lorenzo en Silverstone

Jorge Lorenzo, en el box de HRC
Jorge Lorenzo, en el box de HRClarazon

Decía Márquez que no le gustaba que llamasen “Dream Team” al dúo formado por él y Jorge Lorenzo este año. En su opinión, ese nombre había que ganárselo en pista luchando mano a mano por el título este 2019. No se equivocaba el vigente campeón, porque del equipo de ensueño que se intuía, sólo Marc ha cumplido su parte. El “93” va lanzado hacia otra corona, mientras su compañero ha pasado por todas las adversidades posibles. El mallorquín vuelve este fin de semana a la acción en Silverstone después de cuatro carreras fuera por una fractura de vértebras que se produjo en los entrenamientos del Gran Premio de los Países Bajos. Se perdió la cita de Assen y la de Sachsenring antes del parón veraniego y tras las vacaciones no compareció en Brno ni Austria.

Ahora está de vuelta en un doble regreso que incluye también haber dejado atrás las dudas que le asaltaron sobre si quería cumplir el segundo año de contrato que tiene firmado con HRC. La difícil adaptación de su pilotaje a la Honda, la falta de resultados (no ha pisado el top10) y el daño que se ha hecho en las caídas habían afectado a su moral y su equipo de representantes se habían puesto manos a la obra para buscar una salida prematura para el curso que viene y cerrar su futuro los años siguientes.

Se habló de la posibilidad que en 2019 pasase al Pramac Racing, el equipo satélite de Ducati, como un puente para volver a subirse a la Desmosedici oficial en 2020. Eso suponía romper antes de tiempo su compromiso con HRC y abandonar el reto que se había propuesto de ser rápido con la misma moto que Márquez. Se supo después que había sido una especie de calentón, pero pensándolo fríamente, Lorenzo, cabezota de nacimiento, dio algunos pasos para atrás y confirmó que el año que viene seguiría en la estructura oficial de Honda.

Fue capaz de domar la Ducati y ganar carreras, el problema es que los directivos de la marca ya habían decidido prescindir de él tras año y medio poco brillante. Cuando estaba sin equipo apareció la opción de HRC y nadie le puede decir que no a un gigante con tanta historia y presente.

La cosa empezó torcida con una lesión en el brazo que le quitó tiempo de entrenamientos en pretemporada y la primera parte de curso fue desastrosa, con muchas caídas seguramente por intentar buscar los límites. Incluso se fue a Japón para hablar directamente con los ingenieros de la fábrica del ala dorada y pedirles exactamente lo que él necesitaba en forma de un nuevo diseño del depósito en el que pudiera descansar los brazos y no agotarse en carrera. En el intento de probar un nuevo carenado estaba cuando se fracturó una vértebra y tuvo que parar. Durante estos casi dos meses se ha machacado en el gimnasio y los progresos los ha subido a las redes sociales, dejando pruebas del empeño que estaba poniendo para regresar. Ha confirmado que la vuelta será en Silverstone aunque avisa. “Llego lo más preparado posible, aunque soy consciente de que hará falta algo de tiempo para recuperar la velocidad”.