Barcelona

El final de las caras del éxito

La Razón
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La tristeza en el mismo césped de Maracaná, justo después de caer claramente ante Chile y decir adiós al Mundial, no era igual para todos. Para la mayoría era una decepción de la que seguramente tendrán oportunidad de tomarse la revancha en el futuro, pero en algunos casos se trataba del final de un camino. Su vida como internacionales se acababa con los goles de Vargas y Aránguiz, era el adiós a la Roja más duro después de seis años de éxitos. La edad y los kilómetros recorridos no perdonan a tipos como Xavi Hernández o David Villa, símbolos absolutos de la época dorada.

El asturiano es el máximo goleador histórico de España, pero todavía no ha podido disputar ni un minuto en Brasil. El encuentro ante Australia podría servirle de despedida y, de paso, como una oportunidad para ampliar un poco más sus estadísticas. A pesar de haber contado, y mucho, para Simeone en el Atlético –más por su trabajo y sacrificio que por la puntería–, muchos pensaban que no estaba en condiciones para entrar en la lista de 23. Tras romperse la tibia nunca recuperó la chispa, pero a Del Bosque le bastaba su olfato para tenerlo en cuenta. Además, lo veía más como un extremo que como delantero, así que no competía con Torres, Diego Costa y el resto por ser el puesto de «9».

Su caso no parecía el mismo que el de Xavi, pero el rápido declive físico del mediocentro azulgrana ha hecho que al final sean similares. El Tata Martino le redujo mucho los minutos durante la temporada, porque ya no era tan influyente en el juego, algo que le ha ocurrido en el Barcelona y también con la Selección, donde hace tiempo que no es el de antes. Ahora, ha firmado un precontrato para jugar en Qatar, la mejor demostración de que hasta él mismo se ha dado cuenta de que no está para otra temporada a tiempo completo en el fútbol de élite.

Xabi Alonso acaba de renovar su compromiso con el Real Madrid y asegura no haber tomado una decisión respecto a si dejará la Selección, pero también el desgaste empieza a pasarle factura. Una cesión atrás fue el germen del primer tanto chileno y una amarilla le condenó al banquillo para buscar la sangre joven de Koke como revulsivo. Para Ancelotti sigue siendo básico, pero jugar con España puede ser un reto excesivo para sus molestias en el pubis. Es un cerebro inigualable al que las piernas le pesan. Casillas no ha hecho otra cosa desde que acabó el partido con Chile que pedir perdón a la afición. La temporada más extraña de su carrera ha terminado de la peor manera, con él como protagonista negativo. En los dos partidos ha tenido errores de los que nunca antes cometió y su cara en el túnel de vestuarios de Maracaná lo decía todo. Era una mezcla de palidez, miedo y tristeza, y eso que todavía España tenía opciones... En la final de la «Champions» su indecisión la corrigió el corazón de Sergio Ramos, pero en el Mundial nadie ha podido evitarle el disgusto. Con 33 años, los porteros suelen tener por delante varias temporadas a buen nivel, así que si no volviera sería por decisión propia. Si sigue en el Madrid y recupera el «feeling», sería difícil para el seleccionador no contar con él. De Gea es el futuro, Iker duda si puede ser todavía el presente.