El peor arranque desde Rijkaard

El Barcelona no acumulaba dos derrotas en siete jornadas desde la temporada 2003/04. La defensa, centro de todas las críticas.

Siete partidos de Liga, dos derrotas. Algo así no sucedía en el Barcelona desde hace más de diez años. En la campaña 2003/04, la primera de Rijkaard al frente del equipo, el conjunto azulgrana llegó a la jornada siete con dos partidos perdidos, agravados con otros dos empates que situaban al Barça en la zona media de la tabla. A partir de ahí, la vez que más puntos se dejó el equipo fue en el curso 2006/07 (un empate y una derrota) y la que menos, la perfección de 2013/14, todo triunfos con Tata Martino en el banquillo, aunque ese curso no acabó en final feliz. El año pasado, con Luis Enrique, el Barça sólo había cedido un empate, en el campo del Málaga, uno de los rivales que mejor se le cierra últimamente.

Errores defensivos

El Barcelona volvió a cometer errores atrás que lastraron el resultado. En seis minutos tiraron por tierra lo que hasta ese momento estaba siendo un buen partido. Mathieu, con amarilla, no se atrevió a cortar el avance de Gameiro, que previamente había superado a Jordi Alba, y por ahí llegó el 1-0. En el segundo, el Barcelona hizo el fuera de juego de forma descompensada, y se coló Iborra para hacer el segundo. Ya son nueve tantos los encajados por los azulgrana en lo que va de campeonato. El regreso de Bravo no supuso el fin de la sangría. Ha recibido tantos goles el campeón de Liga como Las Palmas o el Betis, y menos que equipos como el Eibar. Aparte de los errores individuales, el funcionamiento colectivo es a ratos defectuoso, porque el Barcelona es un grupo pensado para que la defensa empiece en el ataque. Por momentos es un equipo muy largo, que hace mal la presión y por eso deja muchos huecos. De ahí que en seis minutos le destrozara el Sevilla, o que el Athletic, el Celta y el propio Sevilla, en la Supercopa, le marcaran hasta cuatro goles. La comparativa con el año pasado también es sonrojante, ya que el Barcelona no encajó ningún tanto hasta la jornada nueve, la del Clásico en el Bernabéu, en el que fue derrotado por 3-1.

Sin Leo y sin puntería

Neymar cuajó una buena actuación, se echó el equipo a la espalda, pero él y el Barça sólo lograron marcar de penalti. Luis Enrique asegura que la falta de gol que están evidenciando los suyos es algo circunstancial, no estructural, pero empieza a ser preocupante. Sergio Rico fue una pesadilla para los delanteros azulgrana que, además, estrellaron tres balones en los postes. En total son siete los tiros a los palos del Barcelona en Liga, el equipo que más, con mucha diferencia, porque el siguiente es el Getafe, con cuatro. Después está la ausencia de Messi, salvador en otras ocasiones, pero que no estará en los próximos dos meses.

El calendario se suaviza

La sanción de la FIFA y la marcha de Pedro y Xavi ha dejado al Barça con la plantilla justa. Muy justa, incluso, si se le añaden las lesiones de jugadores como Rafinha, Messi e Iniesta. El calendario en este comienzo además ha sido complicado, porque los azulgrana han tenido que hacer frente a salidas muy difíciles como San Mamés y el Calderón (ambas con victoria), o Vigo y Sevilla (las dos últimas, dos derrotas). Ahora se suaviza el calendario para el equipo, pues tiene dos partidos seguidos en casa, contra el Rayo y el Eibar, luego visita al Getafe y juega con el peligroso Villarreal, aunque en el Camp Nou. Todo eso antes de ir al Bernabéu, quizá ya con Messi. En Europa, durante este tiempo sin el «10» juega los dos duelos con el BATE Borisov.