El Súper Dépor son ellas

Han pasado ya 27 años, pero muchos siguen recordando con cierta nostalgia a aquel Dépor que logró situar a La Coruña en el mapa. No hace mucho Madrid y Barça no lo acaparaban todo y en una ciudad de apenas 250 mil habitantes, nació un equipo de leyenda: «El Súper Dépor». «Lo recuerdo muy bien. Era el año 92 y el Dépor se convirtió en el equipo de todos. Hacía mucho que un club no le discutía la liga al Barça y al Madrid. Para nosotros es un orgullo que la prensa local compare nuestra situación con la de aquel equipo», cuenta a la RAZÓN Manu Sánchez, entrenador del Deportivo ABANCA de la Primera Iberdrola y al que muchos ya comparan con Arsenio Iglesias. El de Arteixo marcó un antes y un después en la historia del club gallego.

Hoy, sin embargo, ese espíritu de los Bebeto, Djukic y Aldana parece haberse diluido. El Dépor es colista de la Segunda División y los blanquiazules sólo han sumado un triunfo en los doce partidos que han disputado. Una situación inexplicable para un equipo que la temporada pasada jugó la final del «play off» de ascenso y que contrasta con la alegría que estas últimas semanas recorre los pasillos de la ciudad deportiva. «Ni yo ni ellas ni el club nos imaginábamos un arranque de temporada así. Nuestra pretemporada no fue buena y sólo nos quedaron buenas sensaciones la última semana.La estadística te dice que cuando llegas a Primera estás condenado a sufrir y nosotros lo que estamos viviendo es un sueño», apunta Manu Sánchez.

Su equipo, el Deportivo ABANCA, que la temporada pasada paseaba a caballo entre la Segunda división y el «play off» de ascenso, hoy es junto al Barcelona, colíder de la Primera Iberdrola. «Las chicas están en una nube. Son las que más lo están disfrutando y aunque la primera semana sí que tratamos de bajar un poco los humos para que no se lo creyeran, ahora me gusta que los primeros días de la semana lo disfruten y se contagien del ambiente», cuenta. Y es que su Dépor, pese a no tener experiencia en la élite - el 90% de sus futbolistas nunca habían competido en Primera- ni estrellas que brillen por sí solas como las Jenni Hermoso o Amanda Sampedro, el conjunto gallego aún no conoce la derrota en liga.

«Recuerdo que cuando el Dépor me llama para coger el equipo en el año 2016, me preguntaron cómo debía ser el proyecto. Para sorpresa de todos les empiezo a poner nombres encima de la mesa y el 80% tenía menos de 16 años» cuenta el entrenador blanquiazul. «Se quedaron un poco asombrados, pero les dije que había una muy buena generación de futbolistas gallegas y que había que apostar por ellas. Cuando empezó a moverse bastante dinero en Primera División todo el mundo tiraba más por los nombres y nosotros creímos más en jugadoras. Y mira dónde estamos ahora», dice orgulloso un técnico que, en el fútbol femenino, encontró una vía de superación. «En el 2007 jugando un partido con el Orzán sufrí un hundimiento craneal. Los médicos me dijeron que podría haber muerto. Tenía 27 años y lo que quería era jugar, pero entonces el club me ofreció echar una mano en el equipo femenino y desde entonces no he parado de entrenar».

Los aficionados que cada fin de semana abarrotan las gradas de la ciudad deportiva, estos días no paran de felicitar a Manu y a las suyas y es que el guión de esta entrega digna de un Oscar, les resulta bastante familiar. « Aquel Súper Dépor nace con gente muy joven de aquí y con futbolistas a los que, digamos, ya se les había pasado su tren. Se juntó un poco todo y aquel equipo triunfó» Y añade: «Aquí pasa un poco así porque el caso de Sullastre, que había jugado en el Valencia y en el Barça, había pasado un poco al ostracismo por una lesión. Nadie se acordaba de ella y nosotros la fichamos y está funcionando muy bien. O Alba Merino que fue capitana del Atlético de Madrid y del Levante. También parecía que había pasado su momento y está aquí con nosotros dando guerra. Hay paralelismo y eso hace todavía más bonito lo que estamos viviendo».Y es que después de 27 años el espíritu del Súper Dépor vuelve a invadir los aledaños de Riazor, aunque ésta vez las protagonistas son ellas.