El tribunal halla también culpable al atleta de disparar ilegalmente su arma en un restaurante

La juez Thokozile Masipa ha hallado culpable este viernes al atleta olímpico sudafricano Oscar Pistorius de disparar ilegalmente un arma de fuego en un restaurante, en enero de 2013, en un incidente previo al de la muerte de su novia, aunque ha absuelto al velocista en otros dos cargos de manejo ilegal de armas que tenía pendientes.

El atleta de 27 años disparó un arma por debajo de la mesa en el interior de un restaurante abarrotado y casi alcanzó en el pie a un amigo suyo. El arma, según los acompañantes de Pistorius, pertenecía

a un compañero y se le disparó accidentalmente.

Para la juez Masipa, "lo importante es que el acusado pidió ver un arma de fuego en un restaurante lleno de clientes". La magistrada añadió que "si bien el acusado no apretó el gatillo intencionadamente, eso no le absuelve de manejar negligentemente un arma de fuego".

"El acusado estaba lo suficientemente bien entrenado en el uso de armas de fuego como para saber que no debería haber pedido ver un arma en un lugar público", ha añadido.

Este suceso tuvo lugar un mes antes de la muerte de la novia del atleta, Reeva Steenkamp, al recibir varios disparos realizados por Pistorius cuando se encontraba encerrada en el baño. El tribunal ha condenado a Pistorius, que creía que se trataba de un ladrón, por homicidio involuntario por este incidente.

No obstante, el Alto Tribunal de Pretoria le ha absuelto de otros dos cargos similares de manejo ilegal de armas. En uno de ellos, por tener munición calibre 38 sin disponer de licencia para armas capacitadas para ese tipo de balas --"la Fiscalía no ha demostrado que el acusado tuviera intención de poseer esa munición", según la juez--. En el segundo, por disparar su arma mientras conducía su coche en septiembre de 2012. En este caso, el tribunal no ha hallado pruebas concluyentes de delito.