El último hombre de Mendes

Cuando Cristiano Ronaldo ha hablado públicamente en los últimos meses ha sido para defender, sobre todo, su imagen pública, ofendido porque se le trata como un delicuente y él repite y repite que no ha hecho nada ilegal con sus inversiones.

Cuando Cristiano Ronaldo ha hablado públicamente en los últimos meses ha sido para defender, sobre todo, su imagen pública, ofendido porque se le trata como un delicuente y él repite y repite que no ha hecho nada ilegal con sus inversiones. Según sus asesores, lo que hizo el futbolista portugués cuando llegó a España fue continuar con la práctica que ya llevaba a cabo cuando estaba en el Manchester United: crear una empresa en las Islas Vírgenes. Según la Fiscalía, esa empresa fue una manera de no pagar lo que debía a la Hacienda española y Ronaldo defraudó 14,7 millones de euros. Según el portugués, se cumplió la ley al liquidar la sociedad en 2014 y pagar lo que tocaba. Tan convencido está de que todo es legal y de que no se le está tratando como se debe, que parece decidido a no continuar en el Real Madrid ni en España, aunque eso no le libre del procedimiento, si este se lleva a cabo.

Esta semana el club blanco publicó un comunicado apoyando al futbolista para que notara el calor de la entidad que le paga. La relación entre el futbolista y el club ha sido buena últimamente, aunque años atrás si que tuvieron sus más y sus menos, por eso en la entidad ha sorprendido que el portugués reaccione de esta maneran, porque, además, deja entrever que tampoco está contento por cómo ha actuado el conjunto blanco en esta situación, como si el Real Madrid pudiese hacer algo más que apoyarle y creer en su inocencia.

Cristiano está muy adaptado a la vida en la capital de España. Vive en la Finca, una urbanización de lujo en Madrid, con su hijo y su familia, bien rodeado y limita mucho sus apariciones públicas. Hasta ahora, se le había visto contento con su vida, si bien no le gustaban los pitos que de vez en cuando recibía del público del Santiago Bernabéu. Pero no parecía algo importante.

Su consejero es el representante Jorge Mendes, un hombre muy relacionado con el Real Madrid en los últimos tiempos, pero que últimamente apenas tiene futbolistas en el vestuarios blanco. Sin Pepe, con James a punto de salir y sin que termine de llegar el español De Gea, Cristiano Ronaldo es el último hombre del agente futbolístico dentro del vestuario blanco.