El VAR, ¿Amigo o enemigo?

El videoarbitraje del fútbol, o el VAR, como es más conocido, tuvo su debut esta temporada en la Liga Santander. Después de las fructíferas pruebas que tuvo durante el pasado Mundial de Rusia, la Real Federación Española de Fútbol decidió instaurarlo en la máxima competición del fútbol español. Una brillante idea para evitar polémicas, o por lo menos reducirlas. Sin embargo, de momento no está cuajando del todo.

Tras dieciséis jornadas de Liga, el videoarbitraje no ha dejado de ser protagonista. Goles anulados cuando a priori fueron condedidos (o viceversa), jugadas polémicas dentro del área que acabaron en penalti, o donde se pitó penalti y finalmente no lo fue. Los árbitros han tenido mucho trabajo con el uso del VAR, pero sus decisiones siguen siendo cuestionadas.

En esta última jornada, el videoarbitraje ha sido muy discutido en dos encuentros: Valladolid - Atlético (con victoria para los rojiblancos) y Eibar - Valencia (empate). En el primero, se pitó penalti tras una mano de Olivas después de revisar las imágenes (en directo no parecía, punto positivo para el VAR). Y en los últimos minutos, Undiano, árbtiro del encuentro, volvió a consultar el VAR, esta vez por una posible mano de Arias que finalmente no fue pitada (pero toca con la mano, punto negativo para el VAR).

En cuanto al partido de Ipurúa, de nuevo el VAR intervino para pitar un penalti similar al de Valladolid por manos de Gayá (de nuevo, en directo no se apreció perfectamente, punto positivo para el VAR), pero no se hizo lo mismo con un claro agarrón sobre Santi Mina dentro del área (punto negativo). También tuvo que intervenir en el Sánchez Pizjuán o en El Alcoraz.

El jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann llamó «buen amigo» al videoarbitraje tras el término del partido del club rojiblanco, pero Marcelino y Rodrigo (Valencia) y Sergió González (Valladolid) se mostraron muy frustrado con el VAR. Mendilibar, entrenador del Eibar, aseguró que a veces te beneficia y otras te perjudica, y aunque esta vez pudo beneficiar al Eibar, el club armero fue el primer perjudicado de La Liga por el videoarbitraje.

Según la FIFA, el VAR debe intervenir en cuatro ocasiones: En los goles (si ha habido fuera de juego, falta o si ha salido del campo), en los penaltis, en las tarjetas rojas y en los casos de confusión de identidad. Sin embargo, aunque en los tres anteriores es cuando más éxito consigue, en el último caso es cuando más dudoso es su uso.

Todo, claro está, es decisión del árbitro, o en todo caso, del árbitro asistente que se sienta en el VAR para comprobar las jugadas polémicas. Pese a la implantación del VAR, las decisiones finales siguen siendo de los colegiados. La idea es buena, y como dice el jugador francés del Atlético, el VAR es un buen amigo, pero todavía está adaptándose al fútbol tradicional tal y como estamos acostumbrados. Posiblemente con el tiempo se mejorará, como toda la tecnología en general.

Por fortuna o por desgracia, también será implantado en Liga de Campeones y en Copa del Rey, y próximamente en la Segunda División, algo que hace más práctico el fútbol y ayuda a una adaptación más rápida del VAR.