El vídeo que demuestra la guerra fría entre Pogba y Mourinho

La relación entre el jugador francés y el técnico luso se ha ido deteriorando. Cuando llegó, Mourinho lo celebró: «Es joven, mejorará y tiene la oportunidad de convertirse en el corazón de este club para la siguiente década»

Sale Pogba feliz al entrenamiento de United, parece contento, da un par de saltitos, saluda a un ayudante y de repente, le cambia la cara: se acabó la alegría. Mourinho ha dicho algo que al francés no le ha sentado nada bien. Y esa cara, entre el enfado, la sorpresa y la resignación ya no cambia. Caminan más o menos juntos y luego Pogba mira alrededor como preguntando a los demás por lo que le ha dicho el entrenador. O no sabían que les estaban grabando o es que ya no pueden disimular la antipatía que se profesan. Es verdad que es un vídeo corto y que no sabemos qué pudo pasar después, si bromearon o siguieron sin hablarse, pero lo cierto es que el equilibro del equipo inglés está muy cerca de romperse porque el jugador más caro y que tenía que liderar el equipo y el entrenador que bendijo su llegada no se soportan.

Pogba vio desde la grada la eliminación del Manchester, que perdió en la Copa de la Liga inglesa contra el Derby County, que entrena el mítico Lampard y que juega en la Championship. No es la competición que más valor tiene en el fútbol de inglés, pero no ayuda en la moral de un equipo que no termina de dar el rendimiento que se esperaba. De seis encuentros que ya se han jugado en la Premier, el conjunto de Mourinho ha ganado tres, ha empatado uno y ha perdido dos. Ya está a ocho puntos del Liverpool y no parece que sea capaz de pillarlo. En Champions sí que han empezado ganando (0-3) al Young Boys, pero el equipo no parece en las mejores condiciones para lograr grandes objetivos. Eso hace que todas las tensiones salgan a flote.

Y la relación entre Pogba y Mourinho se ha ido deteriorando sin remedio. Cuando llegó, el entrenador portugués lo celebró como un triunfo: «Es joven, mejorará y tiene la oportunidad de convertirse en el corazón de este club para la siguiente década». El United pagó más de cien millones por un centrocampista que también quería el Real Madrid. En su momento, la cifra parecía exagerada, ahora ya se ve de manera más relativa.

Fueron las declaraciones del francés después del empate el pasado fin de semana en casa cuando se ha desatado la tormenta. El centrocampista aseguró que el equipo, en Old Trafford, tenía que «atacar, atacar y atacar». «Esto es Old Trafford y aquí tenemos que atacar. Los equipos tienen que asustarse cuando ven que el Manchester ataca y ataca. Ése ha sido uno de nuestros errores. En tres partidos en casa, sólo hemos ganado cuatro puntos. Eso no es suficiente».

Eso colmó la paciencia de Mourinho, que en pretemporada se quejó de que su equipo no tenía suficiente calidad y el paso de los encuentros se lo está desmostrando. Pero que critiquen su manera de afrontar los partidos es algo que no permite. En el Madrid, una vez Cristiano aseguró que no le gustaba jugar de manera defensiva, pero que tenía que adaptarse. El partido siguiente no fue convocado. Pogba, por su parte, ya no es capitán. Para Mourinho todo es todo una estrategia para irse.