Athletic de Bilbao
Aduriz tumba al Barcelona en San Mamés (1-0)
El delantero del Athletic dudaba al final de la pasada temporada si debía continuar o no en la élite. La respuesta fue una chilena, un voleón, un golazo para tumbar al Barça en el primer partido de la temporada.
El delantero del Athletic dudaba al final de la pasada temporada si debía continuar o no en la élite. La respuesta fue una chilena, un voleón, un golazo para tumbar al Barça en el primer partido de la temporada.
Llevaba un minuto en el campo porque había salido en lugar de Iñaki Williams, tiene 38 años y se encargó de tumbar al Barça en San Mamés con un gol salvaje. Aritz Aduriz dudaba al final de la pasada temporada si debía continuar o no en la élite. La respuesta fue una chilena, un voleón, un golazo para tumbar al Barça en el primer partido de la temporada. El Barça fue inofensivo y el Athletic aprovechó su única ocasión de la segunda parte para celebrar el arranque de la Semana Grande por adelantado.
No te pierdas el golazo de Aduriz
El campeón apareció pálido en Bilbao. A la conocida baja de Messi, Valverde, que regresaba a la que fue su casa, añadió las de Busquets y Rakitic. Dos de las piezas clave en el entramado azulgrana estaban junto a él en el banquillo. En su lugar, acompañando a De Jong, situó a Sergi Roberto y Aleñá. Y el Barça estuvo desubicado. En las vísperas del arranque de la Semana Grande bilbaína, los azulgrana parecieron uno de esos turistas que pasean despistados por la zona del Arenal mientras toda la capital vizcaína está en las calles. Están en la fiesta y no participan. El Barça estaba en el partido, pero como si no. La presión del Athletic fue un exceso para el actual Barça. Que la vida cambia sin Messi es una obviedad, pero sus compañeros no hicieron nada para disimularlo. Jordi Alba no fue el único huérfano por su ausencia. Sus incursiones por la izquierda no encontraban ningún aliado y los tres de arriba fueron intrascendentes. Dembélé apenas se atrevió; Luis Suárez acabó lesionado y Griezmann es como si siguiera en el Atlético.
El Athletic se tomó el partido con otro espíritu. Como si quisieran regalar una día festivo más a su hinchada en la previa de la «Aste Nagusia». Presionando muy arriba, el equipo de Garitano enseñó pronto los colmillos. Iñaki Williams acaparó las mejores ocasiones. El delantero vivió el partido como si fuera David Rudisha en la final de los 800 de los Juegos de Londres. Lo suyo fue un esprint permanente. Con un despliegue físico nuclear probó a Ter Stegen en un zapatazo desde 30 metros y retó al alemán en un mano a mano. En ambos salió vencedor el portero. Los merecimientos del Athletic contrastaron con la claridad de las ocasiones del Barça. Llegaron en un regalo y una acción individual. Luis Suárez, que ya cojeaba por molestias en la pierna derecha, casi aprovechó una cesión a Unai Simón. Recogió la pelota y la estrelló en el poste derecho. Su sustituto, Rafinha, se inventó un disparo con la zurda al borde del área. La respuesta del portero rojiblanco evitó el tanto y acabó con la pelota golpeando el larguero. Los avisos contrastaban con el fútbol del Barça. Era nulo. Valverde se desesperaba y por eso en la segunda parte apostó por Rakitic en lugar de Aleñá.
La posesión había sido del Barça, pero el juego no había hecho ni cosquillas al Athletic. Rakitic se ancló al lado de De Jong y el equipo dejó de sentirse agobiado. De repente el Athletic se hizo más pequeño, sus jugadores eran menos veloces y la sensación de poder comerse al Barça se esfumó. Rafinha avisó con otro disparo al palo después de golpear a un defensa. Llegaron las ocasiones a balón parado y los azulgrana mandaban con una autoridad inaudita después de las sensaciones vistas en la primera parte. Los méritos bastaron para mejorar la imagen, no para marcar. El Barça mandó, pero lo hacía sin la autoridad suficiente, sin asustar. Los de Valverde eran un equipo plano y Griezmann fue el mejor ejemplo. Sin la sombra de Messi, sin la intimidante presencia de su amigo Luis Suárez y con Dembélé despistado podía haber alzado la voz. No abrió la boca. Todo lo contrario que Rafinha. El que estaba llamado a ser la quinta o sexta pieza en el ataque de Valverde se mostró como el jugador más activo. El único que buscó con ambición la portería bilbaína. Demasiado poco para que el campeón arrancase la temporada sumando los tres puntos.
Ficha técnica
1. Athletic: Unai Simón, Yuri, Unai Núñez, Yeray, Capa, De Marcos (Sancet, min 66), Muniain, Unai López (Beñat, min 60), Raúl García, Dani García y Williams (Aduriz, min 88).
0. Barcelona: Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Alba, Aleñá (Rakitic, min 46), Sergi Roberto (C. Pérez, min 76), De Jong, Griezmann, Dembélé y Luis Suárez (Rafinha, min 37).
Gol: 1-0, min 88: Aduriz.
Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó con cartulina amarilla a Unai Núñez y Piqué.
Incidencias: 53.000 espectadores en San Mamés. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Koldo Aguirre, exjugador del Athletic. Partido correspondiente a la primera jornada de LaLiga.
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