Brasil

El entrenador obligado a dimitir por haber violado a una niña de 13 años

Cuca, que jugó en el Valladolid en 1990, ha dejado el banquillo de Corinthians después de sólo seis días en el cargo por la presión de la afición y del equipo femenino

Cuca, en su presentación como entrenador de Corinthians
Cuca, en su presentación como entrenador de CorinthiansCorinthians

Alexi Stival, Cuca, ha renunciado a seguir siendo entrenador del Corinthians después de la presión ejercida por la afición y por el equipo femenino, que no querían al técnico en el club por haber participado en la violación de una niña de 13 años en 1987. Cuca, un jugador talentoso y con un futuro prometedor entonces, tenía 24 y estaba en una gira por Suiza en una gira con su club, el Gremio de Porto Alegre.

Cuca fue acusado junto a otros tres compañeros de haber violado a la niña en una habitación de hotel. Pasó 30 días en prisión antes de salir bajo fianza y tiempo después fue condenado a quince meses de cárcel que no ha cumplido porque Brasil no suele atender los casos de extradición de sus ciudadanos, como sucedió en el caso de Robinho.

A pesar de que Cuca niega su participación en los hechos, el abogado de la víctima, el suizo Willi Egloff, ha asegurado en una entrevista concedida al portal UOL que se encontraron rastros de semen de Cuca en el cuerpo de la niña. El ya ex entrenador de Corinthians asegura que se va a querellar contra el abogado.

A pesar de la condena, Cuca continuó desarrollando con normalidad su actividad como jugador en Brasil e incluso llegó a jugar unos meses en España con el Valladolid en 1990, aunque nunca se adaptó.

Una vez retirado, se ha convertido en uno de los entrenadores más exitosos de Brasil, fue campeón de la Copa Sudamericana con Fluminense en 2009 y de la Copa Libertadores en 2013 con el Atlético Mineiro, en el que jugaba Ronaldinho. Pero la afición de Corinthians tiene un historial de decencia moral y política que no le permite transigir con casos como el de Cuca. Durante la dictadura, el equipo de Corinthians en el que jugaban Sócrates y Walter Casagrande, se convirtió en un sómbolo de la resistencia democrática, lo que se conoció como Democracia Corinthiana.

La afición protestó por el fichaje, pero más determinante aún para su salida ha sido la oposición del equipo femenino y de su entrenador a su presencia en el banquillo corinthiano. «Respeta a las chicas. No es una frase cualquiera. Es, sobre todo, un estado de espíritu y un compromiso compartido», dice el comunicado que firmaban las jugadoras del Corinthians y su entrenador.

Cuca fue cuestionado sobre la violación durante su presentación. Negó los hechos y utilizó el periodo que jugó en Valladolid como coartada. «No pasó nada, no me extraditaron», dijo. Pero no convenció a la masa corinthiana.

Ahora deja el cargo después de sólo seis días en el banquillo. «Salgo en este momento y no era lo que quería, porque esperaba estar aquí una vida entera. Es una petición de mi familia y mañana voy a estar en casa», dijo en su despedida, en la rueda de prensa posterior al partido de la Copa de Brasil que enfrentaba a su equipo con el Remo .«Han sido unos días de pesadilla. No esperaba la avalancha por cosas pasadas hace mucho tiempo y resurgidas como si fuesen de hoy», añadía. «Cuca dejó el comando del equipo después de una petición de la familia para resolver asuntos particulares», comunicó el club a través de su cuenta de Twitter.