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Hípica

La equitación entra de lleno en el siglo XXI

La tecnología después de la pandemia se ha convertido en un elemento fundamental en la hípica

Maya de la Joya es una de las promesas de la equitación española
Maya de la Joya es una de las promesas de la equitación españolaChacco Marketing

El mundo hípico ha sido tradicionalmente un ámbito muy vinculado al pasado y las tradiciones. En la última década y especialmente después de la pandemia, el sector ha asumido los avances tecnológicos para mejorar. La preparación física la salud del animal, la gestión de concursos, su difusión... la tecnología digital ha tomado la hípica.

Desde un dispositivo móvil se puede gestionar todo lo relativo al mundo del caballo: fechas de competiciones y eventos, inscripciones, reservas, resultados de concursos en tiempo real, retransmisiones en directo... la conectividad facilita, por ejemplo, que entrenadores mantengan sesiones a distancia a través de videollamadas o que veterinarios puedan visualizar la posible cojera de un caballo y diagnosticarla.

La conectividad ha aumentado la accesibilidad a la hípica. Los análisis estadísticos y técnicos de los binomios proporcionan información que de ningún modo era accesible antes.

En el entrenamiento del jinete, los simuladores, poco a poco, se están introduciendo, especialmente en el Volteo. La herramienta permite perfeccionar movimientos de cierta complejidad sin afectar al bienestar de los caballos, ya que los simuladores son robóticos. Los más avanzados replican con precisión los movimientos del animal.

Con esta globalización, la cría se ha hecho mucho más homogénea y universal. Un ganadero español puede seguir la evolución de un semental que le guste en Alemania y comprar semen fresco a golpe de clik desde su smartphone para tenerlo en España a las 24 horas y ponérselo a su yegua.

Otro de los avances es el uso de sensores inteligentes que proporcionan mucha información sobre el rendimiento tanto del jinete como del caballo. Estos dispositivos son capaces de medir variables como la frecuencia cardíaca, la presión ejercida sobre la montura, la velocidad y la simetría en el movimiento del animal, entre otras cosas. Gracias a estos datos, entrenadores, veterinarios y especialistas detectan desequilibrios o problemas físicos antes de que se conviertan en lesiones graves.

En el área de la salud, los avances veterinarios cada vez son más grandes. Tecnologías como la hidroterapia equina, las mantas terapéuticas con sistemas integrados de calor o frío, la crioterapia, tratamientos con láser y ultrasonidos entre otros, han ayudado a transformar y mejorar la manera en que se recuperan y se tratan los caballos. Los métodos son altamente efectivos porque aceleran la recuperación del animal, mejoran la circulación sanguínea, reducen el estrés de los animales, evitan futuras lesiones… todo son ventajas.

La biotecnología también está apareciendo en el mundo hípico. Existen proyectos pioneros donde se incluye la modificación genética como principal objetivo. Consiguen clones y caballos modificados genéticamente para mejorar sus características. Permite tener más posibilidades en cuanto a la cría selectiva y mejora del rendimiento. Diversos proyectos se ayudan de la radiofrecuencia para monitorear en tiempo real los movimientos y comportamientos de los caballos en semilibertad.