Con la clasificación asegurada, el partido del martes de Burdeos frente a Croacia servirá para dirimir el primer puesto del grupo. Y a la Selección le basta con un punto para ser primera de grupo. No parece que España deba tener muchos problemas para conseguirlo porque los croatas –inclusó se especuló ayer con una posible expulsión por parte de la UEFA por los petardos y las bengalas– pierden a su mejor jugador, Modric, y porque la Roja es superior en conceptos, juego y ambición.

Vicente del Bosque podrá mover el banquillo y ya se comienza a hablar de la posibilidad de que Casillas ocupe la portería. Habrá debate, pero hay que esperar a la decisión que tome el seleccionador. Casillas, por cierto, volvió a demostrar su compromiso y el abrazo con Nolito y Morata, tras un gol, lo dice todo.

El técnico lo tiene muy claro. Y con el resultado a favor y el partido resuelto, dio la oportunidad a Bruno como acompañante de Busquets. También tuvieron sus minutos Koke y Azpilicueta. El martes podría dar oportunidades a jugadores como Lucas Vázquez o Aduriz. Pero lo importante es que España ya puede presumir de clasificación, de ser el equipo más goleador del campeonato y de no haber encajado un tanto en el torneo, prueba de que la defensa es clave en el sistema.

Si la Selección es primera, como apunta la lógica, su partido de octavos será el próximo sábado 25, día de reflexión, en Lens contra un tercero del grupo B, E, o F. España no pisaría París hasta la final porque los cuartos de final serían en Marsella y las semifinales las disputaría en Lyon. Así es el camino a la gloria.