Entrevista

Fran García: «Me dicen que hay que ser un poco cabrón en el campo»

Luis de la Fuente destaca de él que es buena persona, aunque en el campo a veces los entrenadores le piden otras cosas

Fran García, jugador de la selección española fútbol @Gonzalo Pérez Mata
Fran García, jugador de la selección española fútbol@Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

A Fran García (24 años, Bolaños de Calatrava) lo presentaron como jugador del Real Madrid el mismo día en que Luis de la Fuente lo reclamó para la selección por primera vez para disputar la fase final de la Liga de Naciones. España volvió a ganar un título y él estaba allí en su primera vez como jugador de la Roja, aunque aún no ha llegado a debutar.

¿Cómo fue vivir la final de la Liga de Naciones, que España volviera a ganar un título, aunque fuera desde el banquillo?

Para mí era un sueño poder ir por primera vez con la absoluta. Fue una semana llena de noticias y de ilusión y volver a España con un título después de once años fue algo increíble. Terminé la presentación con el Real Madrid y me llamaron para incorporarme. Fue una semana redonda.

¿Qué pensó cuando dijo De la Fuente que es buena persona aparte de buen jugador?

Creo que es uno de los mejores halagos que te pueden hacer. Trato de ser una persona alegre, a pesar de la situación que tenga, de tener una buena vibra no sólo interior sino también de transmitírselo a la gente.

¿Se puede ser buena persona dentro del campo?

Siempre me dicen que eso hay que cambiarlo, que hay que ser un poco cabrón dentro del campo, pero al final la esencia de cada uno es la que es. Puedes ser un poco más pillo o caer un poco peor dentro del campo, pero sin que cambie tu esencia.

¿Cuánto le debe al Rayo Vallecano y a Iraola?

El Rayo fue el club que me dio la oportunidad de dar el paso a profesional y siempre voy a estar orgulloso. Es verdad que siempre he sido del Madrid pero siempre voy a tener un hueco para el Rayo dentro de mi corazón, porque es la gente que me ha ayudado a crecer en el mundo profesional.

No fue fácil su llegada, en 2020, con la pandemia estuvo mucho tiempo parado.

Yo seguí entrenando en casa con las limitaciones que teníamos, pero traté de mantenerme lo mejor posible sabiendo que el siguiente paso iba a ser en el mundo profesional y el Rayo me dio la confianza y la fuerza para dar ese paso en el mundo profesional y siempre voy a estar agradecido, tanto al Rayo como a Iraola, que me dieron la confianza para jugar y para demostrar la capacidad que tenía en el mundo profesional.

¿El salto del Rayo al Real Madrid es difícil?

Más que difícil es diferente, el Rayo tiene otro tipo de objetivos, otro tipo de ideología diferente a la que tiene el Madrid y es adaptarse, saber que tienes que dar ese paso adelante y coger ese tipo de galones que en el Rayo Vallecano era distinto.

¿Le ha sorprendido lo que genera el Real Madrid?

Sí, claro. Yo lo he mamado desde pequeño, pero no te das cuenta hasta que estás en el primer equipo cuando ves el nivel tan increíble que tienes de compañeros y lo que pueden llegar a hacer.

En su paso por el Castilla coincidió con Roberto Carlos. ¿Le enseñó mucho?

Tuve la oportunidad de coincidir con él y para mí fue la etapa en la que más pude aprender, pude compartir con una persona que admiro antes de llegar al mundo profesional porque después tuve la oportunidad de coincidir con Marcelo, pero con Roberto era día tras día y era algo increíble jugar con él en algún entreno cuando se ponía con nosotros. Era algo que no puedo describir con palabras, significaba mucho para mí.

¿Le enseñó a tirar faltas?

No llegó a eso. Intento pegarle tan fuerte como él, pero no llego. Pero tenerlo cerca, que te dé consejos, que te cuente historias, tienes que ser una esponja en ese momento. Somos parecidos, chiquititos, potentes, tenía un buen espejo en el que mirarme.

A veces se le acusa de no defender bien. ¿Cómo lo lleva?

Yo sé que siempre ha sido una de las facetas a mejorar, pero estoy trabajando en ello, con la mente puesta en dar ese plus que también se necesita. Obviamente el nivel defensivo es importante en el Real Madrid pero también es importante el nivel ofensivo, sobre todo en los últimos años que el lateral está muy expuesto tanto ofensiva como defensivamente. Siempre he dicho que por trabajo y por dedicación no va a ser, para tratar de seguir creciendo y seguir mejorando.

¿Cómo se trabaja eso?

Creo que sobre todo es concentración y saber cambiar el chip. Siempre he sido extremo. Pasé a lateral en el juvenil y es verdad que la exigencia defensiva que puedes tener en el juvenil del Real Madrid no era muy alta. Cuando tuve que dar un paso adelante en ese aspecto fue en el Castilla y sobre todo en el Rayo. Es algo que no me preocupa y que he tenido que hacer en el Rayo, que es adaptarme a la nueva situación y al nuevo estilo de juego. Es trabajo, dedicación y por esa parte no va a faltar.

Carlo Ancelotti, ¿qué le pide más, la parte defensiva o la parte ofensiva?

Creo que la parte ofensiva siempre la hemos tenido en el Real Madrid, es importante, pero sobre todo el aspecto defensivo es lo que se le suele pedir a un lateral ofensivo, que mantenga el equilibrio en ambas facetas.

Dicen de usted que es un obseso de la nutrición y de la preparación física.

Me gusta, tuve la oportunidad de estudiarlo y es importante para un jugador mantenerse en forma y saber lo que conlleva.

Tuvo varias lesiones cuando era juvenil. ¿El aspecto mental también lo ha trabajado?

Trabajé mucho con una psicóloga del club, me ayudó mucho en ese tiempo y luego estando en el Rayo también he tenido psicólogo, que creo que es algo que no se valora mucho y que es importante. Es un aspecto más que te ayuda a crecer personal y profesionalmente.