0-0. El Málaga se estrella en el muro del Levante

Reparto de puntos en La Rosaleda en un partido soso y con escasas ocasiones de gol que deja al Málaga hundido en la cola y mantiene estable al Levante.

Vuelta a LaLiga y vuelta a la realidad. Málaga y Levante se jugaban mas que tres puntos en una noche fría y con menos ambiente de lo habitual en La Rosaleda. Dos conjuntos necesitados, sobre todo los de Míchel, que van mejorando, pero poco a poco y mantienen su enemistad con el gol. Muñiz volvía a Málaga, ciudad en la que inició su etapa de entrenador, con ganas de agradar y de sacar algo positivo para escapar de los nervios y ahuyentar malos presagios. Sin embargo, la primera mitad el Málaga fue mucho mejor. Presionó desde muy arriba intentando cortocircuitar las salidas valencianas y lo consiguió. El centro del campo local robaba e intentaba abrir el balón por las bandas, sobre todo la derecha, por donde Rosales y Keko consiguieron entrar y centrar en multitud de ocasiones sin encontrar rematador o con escaso peligro. A pesar del dominio local el gol no llegaba mientras el Levante apenas cruzaba el medio campo.

Los minutos transcurrían con rapidez pero el aburrimiento comenzaba a inundar La Rosaleda. El Málaga tocaba y tocaba en las inmediaciones del área del Levante, pero allí morían sus intentos. La falta de calidad, una noche más, fue patente. Sólo un disparo de Peñaranda bien rechazado por Oier y un remate de Rolan fuera consiguieron despertar a los aficionados, que vivieron la llegada del descanso con alivio.

Todo pudo cambiar a la vuelta de vestuarios si Diego González hubiera estado más acertado justo dos minutos después de la reanudación. Su remate de cabeza se estrelló en la cara de Oier, que tuvo además la suerte de retener el balón tras el rechace cuando tres jugadores del Málaga se aprestaban a empujar el esférico al fondo de la red. Al Málaga le cuesta un mundo crear ocasiones claras y después marcar goles. Si encima la suerte le abandona está perdido. A pesar de todo, Míchel quiso refrescar el equipo dando entrada a Bastón y a Ontiveros, pero los centros de éste no fueron bien rematados por el delantero centro ni por Rolan. El Levante, mientras tanto, cambió su sistema y movió piezas para ajustar por el centro.

Metió músculo con la entrada de El Hacen y logró desactivar la facilidad con la que el Málaga llegaba al área. Así, elevó la presión en ataque y dinamitó la fácil salida de balón de su rival. No llegaba a las inmediaciones de Roberto, pero evitaba peligro ante Oier mientras dejaba transcurrir los minutos. A pesar de diversos acercamientos locales, más por corazón que por juego, el Levante tuvo una ocasión de oro en el descuento para llevarse los tres puntos pero Roberto evitó con su brazo que el remate de Neón Mesa llegara al fondo de la red. Hubiera sido un cataclismo y una fatalidad para el Málaga, que no merecía la derrota, pero el fútbol consiste en meter la pelotita en la portería contraria sin importar quién juega mejor.

Al final, reparto de puntos con sensaciones agridulces para ambos. El Málaga no sale del pozo y no puede acercarse a sus rivales. Sus limitaciones son evidentes y parece complicado mejorar. El Levante, por su parte, suma un valioso punto, un botín quizá excesivo pero merecido por su trabajo y su lucha.

Ficha técnica

► Málaga: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Baysse, Diego González; Keko (Ontiveros, min. 70), Adrián, Recio, Chory Castro (Juanpi, min. 84); Rolan y Peñaranda (Borja Bastón, min. 59).

► Levante: Oier; Moore, Chema, Postigo, Toño; Samuel (El Hacen, min. 46), Bardhi, Campaña, Jason (Ivi, min. 81); Morales y Enes Ünal (Nano Mesa, min. 57).

► Árbitro: De Burgos Bengoetxea, C. Vasco. Mostró tarjetas amarillas a Luis Hernández del Málaga y a Samuel y Bardhi del Levante.

► Incidencias: Media entrada en La Rosaleda, 17.886 espectadores, en una noche muy fría.