Atlético de Madrid
0-0. Perdona el Madrid
Excelente primer tiempo del equipo de Ancelotti, que se topó con un Oblak espectacular. El Atlético equilibró el juego tras el descanso
Excelente primer tiempo del equipo de Ancelotti, que se topó con un Oblak espectacular. El Atlético equilibró el juego tras el descanso
A Eduardo Galeano, amante de la gambeta y el descaro, quizá, no le hubiera gustado el derbi, pese a que el partido tuvo fases de buen juego, ya que el planteamiento de Simeone se centró, principalmente, en no dejar espacios, en buscar el fallo del rival y, desde el error, construir su juego, sus llegadas y sus ocasiones. En esa faceta, el Atlético es un libro abierto que no esconde sus cartas, y su apuesta se basó en la presión y en la estrategia. En el Real Madrid, con jugadores de mucha más calidad, también hubo grandes dosis de intensidad para buscar en las acciones individuales la forma de llegar a su objetivo, pero se topó con Oblak.
Aparecieron Siqueira, Mario Suárez y Varane entre los no previstos. Simeone quería un zurdo que subiera y centrase, y Ancelotti no se atrevió a poner a Pepe, recién salido de una lesión. Lo de Mario fue para dar más fuerza al centro del campo y para ayudar a Gabi en su labor destructora porque importaba más no encajar un gol que buscarlo. Una premisa que se cumplió.
El Madrid salió como un avión. Bien plantado, mandando en el centro del campo con Modric, Kroos y James y sin dar opción al Atlético, perdido, asustado, con la defensa muy cerca de su portería y sin capacidad para el contragolpe. Y llegaron las ocasiones. La primera, de Bale tras error de Godín, que abortó Oblak. Comenzaba el recital del meta esloveno ante la insistencia del Madrid, que entraba por las bandas con Carvajal y Marcelo, que movía el balón con precisión y que hacía que Mario Suárez y Gabi no encontrasen la posición. James era un torbellino. Tuvo dos ocasiones que desbarató Oblak. Creaban y llegaban los de Ancelotti, pero fallaban en la definición porque Cristiano –lanzó dos faltas–, Benzema y Bale no estuvieron letales en los momentos claves.
El partido sólo tenía un color y el Atlético sufría. Cuando recuperaba la pelota se mostraba impreciso y el trabajo de Griezmann y Mandzukic era más de presión y de destruir que de rematar. Para Simeone la situación era compleja. Su equipo se veía desbordado por las llegadas del rival y sólo Oblak era el que mantenía el tipo, el que evitaba el desastre y el que demostraba que es un portero de garantías. Si en el primer tiempo, en donde el Madrid arrolló al Atlético, no hubo goles fue por culpa de Oblak. Y es que los rojiblancos llegaron en tres ocasiones y Casillas fue espectador hasta el minuto 37 en que detuvo un disparo inocente de Griezmann tras error de Sergio Ramos, que no tuvo una noche inspirada y falló a la hora de sacar el balón jugado un par de veces.
Nadie daba un duro por el Atlético en el descanso. La superioridad del Madrid había sido manifiesta, pero Simeone leyó la cartilla a los suyos y la segunda parte fue otra. El partido se equilibró, el Madrid ya no llegó con la precisión y la claridad del primer tiempo y el Atlético se encontró más cómodo. Juntó líneas, cerró espacios y procuró ahogar a Modric y James, mientras Bale, Benzema y Cristiano se iban yendo del partido al no tener ocasiones.
Y fue Mandzukic el que se convirtió en el protagonista del choque. Vio una amarilla, se pegó con Ramos y Carvajal, sangró por una ceja y calentó a sus compañeros y al rival. Era una guerra de guerrillas en donde el Atlético tenía cierta ventaja. Apareció Arda para poner pinceladas de buen juego y hasta Casillas tuvo trabajo en el tramo final cuando los dos técnicos daban por bueno el empate.
Ancelotti había recurrido a Isco, sin tiempo para lucirse. Simeone optó por Raúl García y Torres. Eran minutos de cuerpo a cuerpo, de interrupciones y de escaso fútbol. Así se llegó al final de un derbi europeo, el quinto partido entre los dos madrileños, que se saldó con un empate que dejará más contento a Simeone porque el Real Madrid fue mejor, tuvo las ocasiones más claras y se topó con Oblak cuando desplegó su mejor juego. Y el que perdona...
- Ficha técnica:
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Arda, Mario, Gabi, Koke (Fernando Torres, m. 83); Griezmann (Raúl García, m. 77) y Mandzukic.
0 - Real Madrid: Iker Casillas; Carvajal (Arbeloa, m. 85), Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Bale, Kroos, Modric, James; Benzema (Isco, m. 76) y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). Amonestó a los locales Mandzukic (m. 55), Raúl García (m. 80) y Mario Suárez (m. 85), y a los visitantes Sergio Ramos (m. 80) y Marcelo (m. 89).
Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. EFE
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