0-2. Y de repente, el Real Madrid

Sufrió por culpa de un gran Rayo en la primera parte, pero acabó imponiendo su mejor versión.

Pudo ser la agitación tras el penalti no pitado a Cristiano o que al Rayo se le acabaron las fuerzas. Quizá las dos cosas, pero lo cierto es que en ese momento, de repente, apareció el Real Madrid en Vallecas para mantenerse enganchado a la Liga. Después de muchos minutos de incomodidad se convirtió en el más chulo del barrio, con chispa, intención, llegada y puntería. Todo lo que el rival le había negado hasta el momento en el que Amaya barrió claramente a Ronaldo dentro del área. El colegiado vio todo lo contrario, amonestó al portugués por fingir y también a Kroos por protestar. Podían parecer desquiciados los blancos al ver que la Liga se les iba, pero todo lo contrario. El error de Melero López resultó una especie de catarsis que activó al Madrid y desdibujó a los vallecanos.

No era por la mañana ni estaban en el Bernabéu, pero los madridistas volvieron a parecerse a los de la goleada al Granada. Había más espacio para las ideas de James, Bale probó de cabeza y en un remate cruzado y Carvajal, que había sudado lo suyo para detener a Nacho y Embarba, un martirio para el lateral todo el tiempo, emergió por fin en ataque. Llegó justo a la línea de fondo para recibir el pase de Bale, levantó la cabeza y puso el balón en la de Cristiano, que no perdonó a Cobeño. El Madrid disfrutaba por fin, casi a placer. Modric ya tenía panorama para distribuir, lo mismo que Kroos. James, en lugar de sentir el paso de los minutos tras dos meses de baja, crecía y crecía. Es fundamental el colombiano para este Madrid, por lo que trabaja y por lo que vale con la pelota en los pies. Toca de primeras, desborda, tiene último pase y también disparo, como el que mostró desde la media luna para cerrar definitivamente el debate. Puso la pelota pegadita al palo, allí donde quería, porque a su zurda el balón le obedece sin rechistar. Isco tuvo el tercero, mientras Paco movía su banquillo en busca de eso que le falta para ganar por fin a un grande.

Todavía no lo ha conseguido, pero puede estar muy tranquilo, porque el atrevimiento que muestra ante los gigantes no tiene precio. Sólo hay que ver la primera parte de ayer para entender que a él le merezca la pena no cambiar su idea. Vallecas es un campo pequeño, pero no sólo por las dimensiones, también por culpa del equipo local cuando está inspirado. Adelanta la defensa y presiona arriba, así que obliga a los rivales a jugar en pocos metros y casi todo el tiempo cerca de su portería. Esto lo hace con los de su talla y con los mayores, porque es uno de esos que se atreven en el recreo con los de los cursos superiores.

El Real Madrid vivió angustiado y sin la pelota mucho tiempo y fue por culpa del Rayo, que lo hizo todo perfecto menos marcar. Los delanteros bajaban a asfixiar a Modric y Kroos, que sólo encontraban a los suyos en largo y casi siempre en fuera de juego. Movía la pelota el Rayo y corría el Madrid, que sólo amenazaba en chispazos, como el gol de Bale anulado por fuera de juego. Como diría Ancelotti, el Rayo tenía el «cuchillo por el lado justo» y al Madrid parecía faltarle uno más en el centro para equilibrar el encuentro. Tras el descanso todo seguía igual, hasta que llegó la acción del penalti a Cristiano, la amarilla y la aparición del Madrid, que sin cambiar piezas supo ocupar mejor la zona central. Le quitó el balón y el cuchillo al Rayo, noqueándolo sin compasión. Ahí se acabó el Rayo y, cuando amenazó con volver, las manos de Casillas quitaron razones, si es que tienen alguna, a aquellos que le pitan. Apareció el campeón de Europa con la intensidad y la chispa que le gustan a Ancelotti, necesarias para sumar en Vallecas y mantenerse cerca del Barcelona.

El Madrid respiró con la victoria y el Rayo sigue sin ganar a un grande, pero viendo cómo dominó a su rival en la primera parte, hasta le puede compensar.

- Ficha técnica:

0 - Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Amaya, Zé Castro, Nacho; Fatau (Jozabed, m.56), Trashorras; Embarba (Aquino, m.80), Bueno (Miku, m.68), Kakuta; y Manucho.

2 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James (Nacho, m.44); Bale (Chicharito, m.91), Benzema (Isco, m.70) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1: M.67 Cristiano; 0-2: M.73 James.

Árbitro: Melero López (C.andaluz). Amonestó a Tito (m.40), Nacho (45), Cobeño (60) y Amaya (62), del Rayo; y a James (20), Cristiano (50), Kroos (51), Bale (53) y Carvajal (54), del Real Madrid.

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas, ante 13.009 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pedro Giménez, empleado del club.