Fútbol
Seis meses para decir adiós al Real Madrid
Bale, Isco y Marcelo afrontan su recta final en el club. Mariano, Hazard y Jovic saben que están ante su última oportunidad si no demuestran su valor
Con Benzema tocado. Asensio recién puesto a punto y con Vinicius y Rodrygo recién llegados de los partidos contra Brasil, Ancelotti tiene un problema en la delantera para el partido contra el Athletic de Copa. A principio de temporada, no habría dudas: Bale y Hazard jugarían y todo el mundo pensaría que el Madrid va sobrado en ataque. Ahora, en cambio, con esos dos jugadores, el grupo parece un equipo mermado.
A Bale le quedan seis meses en el Real Madrid, lo que dure esta temporada y Hazard tiene un contrato más largo, pero si ahora no es capaz de luchar por un puesto en el once, el curso que viene, cuando llegue Mbappé, tener minutos será una utopía. El belga, Gareth, Isco, Marcelo, Mariano y hasta Jovic afrontan su recta final en el conjunto blanco a no ser que cambien mucho las cosas. Algunos, ni cambiando. Y sin embargo, todos pueden tener sus minutos y sus opciones de colaborar en la lucha del Real Madrid por todos los títulos. Su despedida es un largo adiós, que puede ser exitoso o discreto.
El mercado de fichajes de enero ha sido tranquilísimo para el Madrid, sin movimientos y mirando con curiosidad las urgencias de otros. Fichar en enero es la señal definitiva de que las cosas no se hicieron bien en verano. Y ahora, el conjunto blanco funciona a la perfección para afrontar un mes decisivo, que empieza mañana con el complicadísimo encuentro de los cuartos de la Copa, a partido único en San Mamés.
No ha llegado nadie y no se ha ido nadie porque las ofertas han sido escasas. Jovic es el de los pocos que podía haberse marchado, pero en el Madrid confían en él para dar descansos a Benzema. Ni Isco ni Marcelo ni Bale han hecho movimiento alguno de irse cedidos o salir ya. En junio termina su contrato, podrán entonces decidir su futuro y buscar un equipo donde quizá tengan más minutos de los que están teniendo y van a tener en este Madrid.
Aún tendrán, sin embargo, una última oportunidad, porque la temporada es muy larga, hay muchos partidos y las lesiones, antes o después, suelen dejar sitio a todos. Marcelo, por ejemplo, jugaría en San Mamés, pero la amarilla que vio contra el Elche le ha apartado de la Copa por la sanción posterior. Puede tener sus opciones frente al Granada, el domingo en LaLiga y en el resto de encuentros en los que falte Mendy. Pero aún así, aunque empiece a sumar minutos, no va a seguir y eso lo conoce él y todo el club. Su salida es distinta a los demás porque el capitán va a dejar atrás un carrera increíble, de jugadas y títulos y también una huella de ser un lateral irrepetible. Será complicado encontrar a un futbolista tan influyente en ataque. En estos seis meses, por tanto, Marcelo espera dar el último servicio al club, como hizo en la Copa contra el Elche: jugar muy cerca ya del área contraria, sin muchas obligaciones de volver a la defensa y apurar hasta la última gota de fútbol que le queda. Después, buscará un equipo que le proponga una buena retirada económica y menos presión de la que se vive en el Bernabéu.
La huella de Isco en la historia del Madrid es menor, aunque también tuvo sus momentos. Ancelotti no termina de confiar en el centrocampista, porque el trío titular no da espacio y porque cuando faltan, prefiere el físico de Camavinga o Valverde. Como Marcelo, Isco marcó una raya en el partido contra el Elche para demostrar que aún puede ser un futbolista válido. El problema es que también tiene a Ceballos, otro que pide espacio y minutos para demostrar que es válido de aquí a junio. El futuro de Isco, sin embargo, está más que escrito. Ya ha hecho todo lo que tenía que hacer en el Real Madrid.
El caso de Bale es un misterio, como misterioso es el futbolista galés, que está pasando su última temporada en España en la más absoluta indiferencia. Volvió del Tottenham después de firmar un curso con buena cifra de goles, pero en general discreto. Sin embargo, es tan irregular, pero tan explosivo que no hay que descartar que en los momentos decisivos aparezca el Bale que tanto ayudó al Madrid a ganar Champions.
Mariano sí que tiene aún un año más de contrato, hasta 2023. Cada mercado parece a punto de irse y cada mercado se queda, aunque sea consciente de que sus oportunidades son mínimas y van disminuyendo. Con Jovic, ni siquiera parece que estos últimos seis meses le concedan más oportunidad que ratos sueltos en días no decisivos o en momentos de máxima necesidad.
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