Anécdotas

Dani Alves ya juega sus primeros partidos de fútbol en la cárcel

El brasileño se está adaptando bien con sus compañeros, tal y como desvela La Vanguardia

Dani Alves durante una rueda de prensa
Dani Alves durante una rueda de prensaAndre PennerAgencia AP

Dani Alves ya lleva más de una semana en prisión preventiva por riesgo de fuga hasta que salga la sentencia de la presunta violación. El deportista, quien ya no pertenece al Pumas mexicano, ha vuelto a jugar al fútbol en varias pachangas que hacen en la cárcel. Según informa La Vanguardia, el jugador se ha integrado bien con sus compañeros y estos partidos de fútbol hacen que se entretenga. Además, su primer partido generó una gran expectación entre los allí presentes. En la cárcel planean tapar el vidrio que separa a los módulos 13 y 14 para frenar toda este ruido mediático que provoca Alves en sus partidos en el patio.

Uno de los futbolistas que también jugaba estos partidos fue Ronaldinho cuando fue detenido por falsificación de documentos y estuvo en la prisión de Paraguay. El también ex jugador del Barcelona llegó a reconocer que esos eran los mejores momentos del día. Muchos fanáticos del fútbol bromean en redes sociales relacionando estos partidos a la famosa película de “Torrente”, donde aparecían jugadores que disputaban varias pachangas en prisión.

El futbolista se sinceró con sus compañeros de prisión: “Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”. Uno de los errores de Alves el día del primer juicio fue que cambió de versión hasta en tres ocasiones. Al principio dijo que no la conocía, después reconoció que sí se vieron, pero que no pasó nada. Después de comprobar que había pruebas donde aparecían ambos juntos, no le quedó más remedio que afirmar que sí tuvieron relaciones sexuales, pero que fueron consentidas. Todo esto fue muy llamativo para la jueza, además dijo que cobraba 30.000 euros al mes, cuando en realidad eran 300.000. Sin duda, unas palabras que no le ayudaron en absoluto.