Fichaje

El Chiringuito desvela el bombazo que prepara el Atlético para sustituir a Simeone

El posible nuevo técnico quiere aceptar el reto, pero ha pedido hacer una limpieza en el vestuario

Diego Simeone durante el partido contra el Porto
Diego Simeone durante el partido contra el PortoLuis VieiraAgencia AP

Diego Pablo Simeoneatraviesa uno de los momentos más críticos como entrenador del Atlético de Madrid. La eliminación de la Champions ha ido acompañada de una cuarta posición que también le impide seguir vivo en Europa. El argentino acaba contrato en 2024 y su futuro es toda una incógnita. El Chiringuito de Jugones ha informado de que la directiva rojiblanca ha contactado con Luis Enrique para tantear su situación. El actual seleccionador no seguirá en España una vez termine el Mundial. El extécnico del Barcelona aceptaría la propuesta, siempre y cuando haya limpia en el vestuario. Esta noticia ha gustado a una gran parte de los atléticos que se sienten identificados con la personalidad de Luis Enrique.

El asunto que genera dudas es cómo se resolverá ese año de contrato que le queda pendiente a Simeone. Pese a que no hay declaraciones públicas al respecto, algunos medios informan de que la cláusula para echarle llega a los 14 millones de euros. Una cifra bastante alta que puede dificultar la desvinculación. La otra opción es que ambas partes puedan llegar a un acuerdo. Este escenario para más complicado debido a que la cláusula es alta y el técnico estaría en su derecho de aferrarse a este contrato legal.

Por su parte, Luis Enrique llegaría totalmente libre. El seleccionador siempre ha manifestado su intención de tomar una decisión sobre su futuro una vez termine el Mundial. Las sensaciones que hay es que a Luis Enrique le gusta el día a día en un club. Desde su llegada en 2018, siempre ha generado cierto ruido por tener una imagen tan vinculada al barcelonismo. Falta por ver quién sería su sustituto al frente del combinado nacional. El nombre de Marcelino García Toral es el que gana más enteros en este proceso de formación, aunque Emery gustaba mucho también ahora mismo es inviable.