Bale fuerza su salida

El Madrid vive sus días en Los Ángeles entre deslumbrado por el pasado que regresa y esperanzado por el futuro. El pasado es Zinedine Zidane. El francés, ahora ayudante de Carlo Ancelotti, no pierde la oportunidad de integrarse en los partidillos durante los entrenamientos como si fuera uno más de la plantilla. «Yo le he admirado mucho, he jugado contra él y ahora tenerle al lado te motiva porque sabes todo lo que ha conseguido y todo lo que ha vivido. Para todos los futbolistas es una referencia», admite Xabi Alonso. Pero Zidane, en el césped, es pasado. El futuro mira a otro sitio. A la posible llegada de Gareth Bale. «Es un gran jugador. He jugado contra él, pero no lo conozco. Es un asunto del club. Prefiero no hablar de quienes no están aquí, pero si llega, será bienvenido», dice Marcelo, cuando le preguntan por el galés.

El jugador ya ha advertido al Tottenham de que debe dejarlo salir para cumplir la promesa que le hizo su presidente, Daniel Levy. Ayer no jugó el amistoso que su equipo disputó en Mónaco y está dispuesto a seguir forzando su salida. El zurdo galés no ha querido declararse en rebeldía y solicitar el «transfer request», una petición formal de traspaso, a su club, como hizo el año pasado su ex compañero Luka Modric. Pero se le está acabando la paciencia y parece dispuesto a agotar todas las posibilidades para jugar esta temporada en el Real Madrid.

«Estamos a tiempo de ficharlo este año», dicen en el club. La cifra límite para el club que preside Florentino Pérez sigue siendo los 100 millones que al presidente del Tottenham, Daniel Levy, no le parecen suficientes. Pero la voluntad del jugador puede acelerar el proceso de traslado. Es algo que ya sucedió con Zidane, con Ronaldo, con Beckham, o el año pasado con Modric.

«Cuantas más oportunidades tenga el entrenador, mucho mejor», reconoce Xabi Alonso. Además de la posible llegada de Bale, la plantilla del Real Madrid sigue abierta. Coentrao todavía espera un destino, aunque Marcelo asegura que va «a pelear el puesto con él». Y si el lateral portugués se marcha, todavía puede llegar otro lateral izquierdo para competir con Marcelo. La otra opción es que el suplente del brasileño sea Cheryshev, como está probando en pretemporada Carlo Ancelotti.