Cara a Cara: ¿Hay que echar a Rexach por irse de la lengua?

El enemigo está en casa

Quim Doménech

Charly Rexach no puede seguir ni un minuto más cobrando del Barcelona. Es una leyenda y su opinión es muy respetable, pero tiene que ser más serio. Ya antes de que hiciera estas declaraciones no entendía cuál era su función. Ahora, tras crear un nuevo incendio en el club y en el entorno, ha quedado claro que el enemigo está en casa.

- Sin excusas

Charly ya puede excusarse diciendo que sus palabras están sacadas de contexto o que fueron en el marco de una cena. Me da igual, no se puede hablar como lo hace de un mito como Leo Messi o del actual entrenador del Barcelona. Alfredo, mala señal si eres tú el que aplaudes y celebras las declaraciones que se han publicado de Charly Rexach. Prueba irrefutable de que el ex entrenador se ha pasado tres pueblos. Ha dado munición a la caverna y lo peor de todo es que ahora se justifica diciendo que lo que dijo es «porque lo va comentando la gente por ahí». Una vergüenza. Dicho lo cual, si quieres elevar a categoría de verdad todo lo que ha dicho Rexach me parece bien, pero tampoco pienses que has descubierto la panacea. Que Messi estuvo mal de forma lo ha reconocido hasta él mismo. Que Pep Guardiola y Tito Vilanova acabaron alejados también era vox populi.

- ¡Bartomeu, haz algo!

En lo único que te doy la razón es en lo de que la Junta Directiva está mirando hacia otro lado en este asunto y se equivoca. El problema es quel presidente del club, Josep María Bartomeu, hace tiempo que piensa en clave electoral y con el objetivo de salir reelegido presidente. Quiere evitar cualquier lío y se niega a reconocer que lo que debe hacer con Charly Rexach es finiquitarle de forma urgente. Cierto, es una leyenda barcelonista y una voz que siempre hay que tener presente. Pero si pone el cazo a final de mes debe sumar y ayudar al club, en lugar de perjudicar con lo que dice. Esta vez lo ha hecho y lo peor de todo es que no reconoce haberse equivocado.

¡Que se lo hagan ver!

Respeta a tus leyendas, Quim

Alfredo Duro

Céntrate, Quim. No cometas la torpeza de actuar como si fueras un guardia jurado disfrazado y ponerte en evidencia ante las verdades que Carlos Rexach ha destapado de la forma más campechana que el momento requería. Porque es fundamental interpretar el momento y el lugar en el que suceden ciertas cosas, y lo que Rexach pretendía era reconocer que algunos de los rumores que incluso tú has manejado para contar interioridades del club eran verdad. Ni es un gracioso inoportuno ni quiere vivir del cuento. Sencillamente es uno de los integrantes de la Comisión Técnica y está en la obligación de no engañar al club que le paga y por el que dio todo como jugador. Formar parte del organigrama del club no obliga a convertirte en un triste palmero.

- Autocrítica, al fin

¿Estaba gordo y en baja forma Messi en la época a la que se refería Charly? Evidente. ¿Se pone pesado Luis Enrique con ciertas normas que no son iguales para todos? Muy pesado. ¿Tuvieron algo más que diferencias Guardiola y Vilanova por aquello del Manchester y alguna cosa más? Lo sabes tú y todo el barcelonismo militante. ¡¡¡Ya era hora de escuchar autocrítica en Can Barça!!! ¿Y tú todavía pretendes amordazar la verdad y reinstaurar la versión azulgrana más inquisitorial? No cuela. Ya era hora de comprobar que la más selecta memoria de un club tan grande como el Barça se niega a aceptar tanta hipocresía. Cómo habrá sido de convincente Rexach para que la propia directiva haya mirado hacia otro lado y no haya caído en la vergüenza de señalarle como responsable de los problemas que han generado ellos.

- Lo de Florentino, una anécdota

Intuyo que tienes la tentación de hacer referencia a lo que también le ha caído a Florentino Pérez y el Real Madrid. Pura anécdota. Empiezo a pensar que lo que te ha molestado en realidad es no haber estado allí. No darle una palmadita a Charly y recordarle que fue el héroe de aquella Recopa que le ganásteis al potentísimo Fortuna de Düsseldorf. Y no aceptar que lo verdaderamente preocupante es que este Barça está batiendo todos los récords de follones institucionales.