Copa del Rey
El triunfo de los Aguado: de aguantar tormentas en los entrenamientos, a jugar contra el Real Madrid
Esta familia vive un día especial gracias a la magia de la Copa del Rey. José Luis y Mercedes han renunciado a todo para que sus hijos sigan jugando al fútbol
El Club Deportivo Cacereño afronta ante el Real Madrid el partido más mágico de toda su historia. José Luis, Mercedes, Miguel y Luis también juegan su particular encuentro. Esta familia madrileña lleva más de 16 años recorriéndose los campos de la Comunidad de Madrid gracias al fútbol. Los hermanos Luis y Miguel -el pequeño- siempre han luchando para estar vinculados al balón. Tras mucho trabajo, ambos pueden decir que lo han conseguido. Miguel es entrenador de las categorías inferiores de los Yébenes, un puesto que compagina con ser futbolista del primer equipo en Preferente. Mientras que Luis estuvo siete años en la cantera del Rayo Vallecano y ya lleva dos temporadas en el Cacereño. Ahora jugará contra el primer equipo del Real Madrid.
El secreto de este cuento feliz es el esfuerzo deMercedes y José Luis, los padres. Nunca fueron futboleros, pero entendieron que sus hijos sí lo eran y renunciaron a todo para verles felices. Si tenían que estar nueve horas fuera de la ciudad deportiva esperando a que acabasen los entrenamientos de sus dos hijos, ahí estaban. Si había un día de tormenta y todos los padres se iban, ahí volvían a estar ellos empapándose por sus hijos. Si Luis o Miguel marcaban gol, raro es que no se les viese emocionados en la grada. Sin duda, este partido también es su triunfo. “Desde pequeños que han jugado los dos al fútbol ha sido un esfuerzo diario compaginar trabajo, estudios y el fútbol. Todos los dias llevarles y traerles de entrenar, los findes ocupados por el fútbol, sin poder tener puentes ni nada; ir corriendo de un partido a otro, tener veranos sin vacaciones porque empezaban a entrenar muy pronto. Además, cuando eran pequeños era difícil dejarlos solos en Madrid. Es decir, ha sido mucho sufrimiento y mucho esfuerzo para poder disfrutar de días como este, pero sobre todo para seguir viéndoles disfrutar de este gran deporte”, comenta Mercedes.
“Los padres de Miguel y Luis estaban al pie del cañón. Todos los días llevaban al hijo mayor a entrenar, le recogían y luego hacían lo mismo con el pequeño. Es una vida dedicada a sus hijos y eso es un ejemplo de ser buenos padres. Solían estar en la puerta de entrada de la ciudad deportiva del Rayo y era muy agradable verles siempre tan felices. Se merecen lo que les está pasando”, explica Araceli, una madre de un compañero de Miguel en el Juvenil B del Rayo.
“El apoyo de mis padres es lo más grande que tengo porque son los que siempre me han apoyado y me han aconsejado. Siempre han estado ahí en los partidos y sin gustarles el fútbol, solo por mí. Mi hermano tres cuartos de lo mismo porque siempre estaba encima y preguntado siempre para aprender mutuamemte. Es algo que les agradeceré de todo corazón”, afirma Luis Aguado.
“Ver que ha ido jugando contra el Madrid en las inferiores y que ahora es frente al primer equipo es único. Estoy orgulloso de él porque ha hecho un gran sacrificio para llegar hasta ahí. Mis padres y yo hicimos un gran esfuerzo para dejar toda nuestro rutina en Madrid e ir a verle contra el Girona. Ahora vamos a hacer lo mismo porque esto es un premio para toda la familia a tantos años de esfuerzo. Hemos vivido de cerca el trabajo que hacen los futbolistas de categorías menores, sin tener tanta repercusión y un nivel económico tan bueno como los jugadores profesionales”, desvela Miguel, el hermano del lateral del Cacereño.
Este ex canterano del Rayo Vallecano ha jugado 20 partidos contra el Real Madrid en las categorías inferiores: “Desde que empecé en el Puerta Bonita desde pequeño y luego en la Chimenea ya jugaba contra ellos. En mis siete años en el Rayo Vallecano les tenía siempre en la misma liga, en muchas ediciones de la Copa, amistosos, torneos... les conozco muy bien. Ante el Madrid siempre tienes que sacar la mejor versión posible. Si les perdonas luego te sentencian. Recuerdo que viví el sorteo con mi hermano y con mi novia en casa y cuando escuchamos Real Madrid nos quedamos en estado de shock. Parecía una broma, algo que no es real y que no te terminas de creer. Les gané una vez con el Juvenil B. Es una sensación increíble”.
La Segunda RFEF -lo que antiguamente era la Tercera División- es una competición complicada, donde los jugadores ya viven del fútbol, pero con sueldos modestos. El próximo rival del conjunto blanco ganó al Atlético de Madrid en un amistoso en el año 1969 y meses después perdieron contra el Real Madrid. Han pasado muchos años desde entonces, pero el espíritu de revancha sigue estando presente. El club con más años de toda Extremadura -se fundó el 16 de enero de 1918- llegó a ascender a Segunda División en la temporada 1951/52, pero no hay nada comparable como eliminar al Real Madrid. “Es un partido muy difícil ante el mejor equipo del mundo, pero sabemos que tenemos opciones de cumplir el sueño de eliminarles. Toda la gente está muy volcada en este encuentro y sabemos la importancia que tiene para la historia del club”, concluye Aguado.
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