Atlético de Madrid

Atlético de Madrid

2-1. El alma no es suficiente

El Barcelona supera al Atlético, que no se rindió a pesar de terminar con nueve jugadores, y da un golpe de autoridad en la Liga

El centrocampista croata del Barcelona Ivan Rakitic pelea un balón con los jugadores del Atlético de Madrid Filipe Luis y Koke
El centrocampista croata del Barcelona Ivan Rakitic pelea un balón con los jugadores del Atlético de Madrid Filipe Luis y Kokelarazon

El Barcelona supera al Atlético, que no se rindió a pesar de terminar con nueve jugadores, y da un golpe de autoridad en la Liga

Subió Oblak a rematar la última falta y el Barcelona se echó a temblar. Consiguieron aguantar los azulgrana el 2-1 que ya tenían cuando el Atlético todavía jugaba con 11. Después llegaron las expulsiones de Filipe Luis y de Godín, dos regalos que acabaron de hundir al Atlético. El brasileño clavó los tacos de su bota en la rodilla de Messi en una jugada en la banda a la altura del centro del campo. Una jugada no tan difícil de entender como la que costó la segunda amarilla al uruguayo. Se lanzó al suelo para detener a Luis Suárez cuando el «9» del Barcelona estaba pegado a la línea de banda y se alejaba del área para controlar el balón.

Se quedaba el Atlético con dos jugadores menos, obligado prácticamente a rendirse. Pero no son muy obedientes los jugadores del Cholo cuando se trata de atender a la lógica de los números. Jugaban todavía con 10 cuando Bravo despejó el empate con el pie a remate de Griezmann después de centro de Carrasco desde la banda derecha. Fue la mejor ocasión de la segunda mitad, la única en la que tuvieron que trabajar los porteros. Porque el disparo de Arda en la otra portería se marchó muy cerca del poste.

Al Atlético le falta gol, pero le sobra alma, y con eso casi le dio para igualar un partido en el que tenía demasiadas cosas en contra. Porque, además de las dos expulsiones, los rojiblancos sufrieron la lesión de Augusto, que se lanzó al suelo agarrándose la rodilla. El beso que le dio Mascherano en la frente cuando ya estaba tumbado en la camilla podría entenderse como el aviso del Barcelona de que no hacía falta hacerse más daño.

Pero el Atlético no asumía la derrota. Le animaba que el Barcelona sólo se pareciera al Barcelona durante los últimos veinte minutos de la primera mitad. Neymar había dado el aviso en una jugada en la que acabó viéndose rodeado por cinco contrarios. Cuando fue capaz de superar la presión del Atlético, que salió a buscarle muy arriba, el equipo de Luis Enrique consiguió divertirse, jugar a su nivel y desbordar por completo la estructura que había montado Simeone para contenerlo. Marcó dos goles, pero dio la sensación de que podían haber sido muchos más. El Atlético, en ese momento, era incapaz de contener la avalancha. Messi remató de primeras una jugada espectacular entre Neymar y Jordi Alba, que fueron capaces de encontrar huecos en el área, aunque el Atlético al completo viviera dentro de ella. Luis Suárez, en el segundo, explicó cómo debe proteger la pelota un delantero ante el acoso de un defensa. Vigiló con el cuerpo, sin necesidad de tocarlo, el balón que le mandó Dani Alves y la llegada de Giménez. Sólo necesitó un toque para superar a Oblak y derrumbar al rival.

De nada parecían servir los primeros veinte minutos del Atlético en los que apenas dejó jugar al Barcelona. Le presionó arriba impidiendo que saliera con la pelota jugada cómodamente. Simeone había puesto una muralla con cuatro mediocentros por delante de la defensa: Gabi y Augusto en el medio y Saúl y Koke por las bandas. Como los delanteros del Atlético no marcan goles, la solución de Simeone fue no poner a ninguno. Confiaba el ataque a la velocidad de Griezmann y Carrasco, preparados para salir a la carrera en cuanto sus compañeros recuperaran el balón. También colaboraban ellos en la pelea. La muestra fue el pase de Piqué que el francés cortó con el pecho para montar un contraataque que se quedó en nada.

Intentaba repetir sin éxito la jugada del gol. Saúl, que no dejó de pelear en todo el partido, fue a buscar una pelota que se perdía por la línea de fondo. Bravo, que debía de estar pensando ya en la siguiente jugada, quedó descolocado y Koke sólo tuvo que empujar la pelota a la red.

Eran los mejores minutos del Atlético, el tiempo en que se sentía capaz de competir contra el mejor equipo del mundo. No contaba con la imprudencia de Filipe Luis y de Godín. El Cholo consiguió recomponer el equipo después de la expulsión del lateral. Quitó a Gabi, que ya tenía una tarjeta, y metió a Gámez. Koke ocupó el puesto del capitán en el medio y Carrasco, la banda izquierda. Casi nada cambiaba, sólo que el Atlético tenía uno menos para la presión y uno menos para correr. Con nueve ya no pudo. El Atlético tenía a sus delanteros en el banquillo y el Barça, media Liga.

Luis Suárez, otra vez decisivo

Con 18 goles, Luis Suárez es el máximo goleador del campeonato y su acierto ante el gol volvió a resultar decisivo. «Es un jugador importantísimo, determinante, muy bueno en el área», dice Simeone. El entrenador rojiblanco ya advirtió en la previa de lo importante que había sido su fichaje y se reafirmó tras el encuentro. «Su llegada le ha dado una profundidad mayor que la que tenía. Tiene unas virtudes diferentes. Es un nueve de área y le da mucho al Barcelona», explica el técnico rojiblanco.

.

- Ficha del partido:

2. Barcelona: Bravo; Dani Alves (Sergi Roberto, min.81), Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic (Arda Turan, min.61), Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar Jr.

1. Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Augusto (Thomas, min.75); Carrasco, Gabi (Jesús Gámez, min.46), Saúl, Koke; y Griezmann (Savic, min.67).

Goles: 0-1, min.10: Koke. 1-1, min.30: Messi. 2-1, min.38: Suárez.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Mostró cartulina amarilla a Godin (min.23), Gabi (min.25), Juanfran (min.42) y Thomas (min.90+).

Expulsó con roja directa a Filipe Luis (min.45) y a Godín por doble amarilla (min.65).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou 94.990 aficionados, según datos facilitados por el club barcelonista. Efe