El desodorante de pies del millón de dólares

Bartomeu defendió ayer que los contratos adosados a la contratación de Neymar no son ficticios ni instrumentales, como mantiene la Fiscalía de la Audiencia Nacional, por el simple hecho de firmarse con la empresa familiar del padre de Neymar, N&N. Como ya hiciera Rosell en su declaración, el actual presidente azulgrana subrayó que la sociedad «tiene cerca de 40 empleados y una sede en Barcelona». Se negoció con esta empresa, recalcó, porque «desde 2006 gestiona los derechos de Neymar».

Y, como muestra de la efectividad de esos contratos, contó que el club «ya ha ingresado un millón de dólares» por un anuncio de un desodorante para pies de la empresa Baruel, gracias a la adquisición de los derechos de imagen del jugador (a partir del pasado Mundial de Brasil), por los que el padre de Neymar percibió un millón y medio de euros y 900.000 por cada una de las temporadas que tiene firmadas con la entidad.

Bartomeu, que firmó personalmente este contrato, no tuvo reparos en definir a Neymar como «una joya publicitaria».

El máximo mandatario culé también avaló otro de los contratos del fichaje del astro brasileño en los que estampó su firma, el que estipulaba el pago de 400.000 euros al año a N&N por las labores de seguimiento de jugadores del Santos («scouting»). «Hemos recibido múltiples informes de jugadores», se defendió para justificar que no se trató de un contrato fantasma para engordar las retribuciones al jugador por el fichaje.

De hecho, el presidente blaugrana explicó que de las negociaciones para el fichaje sólo estaban al tanto Rosell y un reducido número de directivos. Bartomeu contó que aunque en un principio el acuerdo con el jugador estipulaba el pago de 36 millones de euros en cinco años, posteriormente se elevó a 45 millones (al margen de sus emolumentos publicitarios) por las ofertas de otros clubes.