Shakespeare mata al Sevilla

El equipo de Sampaoli cae ante el Leicester después de desperdiciar un penalti que podía haber mandado el partido a la prórroga.

Explotó el globo de Jorge Sampaoli. El entrenador fichado por el Sevilla para brillar en la primera competición europea ha resultado ser un completo bluf. La suerte le sonrió con un sorteo clemente, ante el Leicester, pero el técnico argentino fue incapaz de superar a un rival rudimentario y ayuno de talento. El plan para hacer bueno el feble 2-1 de la ida consistió en acumular defensores y confiar en la impericia de los ingleses, que recibieron encantados el obsequio de una primera mitad medrosa, acomplejada y miserable. Los goles de Morgan y Albrighton ejecutaron a los andaluces con justicia.

El rollo del amateurismo, del fútbol divertido y de la leche que mamaron todos resultó ser eso, un cuento de la Pampa. A la hora de la verdad, Sampaoli ordenó un repliegue total para defender la escuálida renta de la ida y ni siquiera advirtió a sus jugadores cuáles eran las fortalezas de un rival que al minuto ya había enseñado su arma más temible: el saque de banda largo de Fuchs hacia una montonera de futbolistas apiñados en el área pequeña. La réplica de Nasri, con un derechazo seco, fue apenas un fulgor.

El Sevilla debía asustar al Leicester para impedir que asentase sus británicos reales cerca de Sergio Rico, pero en una primera media hora de pesadilla, ningún futbolista de blanco dio un pase en la mitad del campo rival. El asedio, aun con los toscos recursos que manejaban los isleños, era un hecho y sobre la ciudadela sevillista llovían balones como piedras lanzadas por catapultas.

Iborra, uno de los hombres en forma del momento, brilla cuando juega cerca del delantero, pero hace meses que demuestra una absoluta falta de clarividencia para desempeñarse en su posición primigenia de centrocampista. El valenciano se lanzó intempestivamente sobre un balón inocuo, sin ninguna opción de llegar antes que Vardy. Falta regalada y botada por Mahrez a la olla; Morgan, un central gordito que parece haber viajado por el túnel del tiempo desde los años setenta, remató con el muslo el 1-0.

La única parte buena era que quedaba una hora, tiempo más que suficiente para reaccionar y para que el Leicester sintiese el vértigo del modesto que está a punto de alcanzar un logro inimaginable. Ocurrió justamente eso, que el miedo a ganar atenazó a los ingleses, lo que permitió a los sevillistas colgar algunos balones que no ofrecieron certezas, pero sí la esperanza de comprobar lo vulnerable que era la zaga británica, compuesta por paquidermos comidos por los nervios.

El comienzo de la segunda mitad estuvo marcado por dos grandes disparos. Escudero buscó la escuadra de Schmeichel y la encontró con tanta precisión que el balón fue repelido por la cruceta antes de caerle a Ben Yedder, quien se precipitó en el segundo remate. Acto seguido, Rami despejó hacia la zona central, contraviniendo todos los cánones, y le cedió una posición franca de chut a Albrighton, que ejecutó el 2-0.

Se envenenó el partido pero la expulsión de Nasri, ingenuo al caer en una provocación tabernaria de Vardy, le vino bien a los sevillistas, conscientes ya de que sólo le quedaba el recurso tremendista. Vitolo encontró un espacio y fue derribado por Schmeichel, que se rehízo de su salida extemporánea parándole a N’Zonzi un penalti entre inocente y patético. Dos penas ha blocado en la eliminatoria el portero danés, lo que da una idea de la debilidad de los lanzadores del Sevilla. Se acabó el sueño europeo.

Así se lo hemos contado

- Ficha técnica:

2 - Leicester: Schmeichel; Simpson, Huth, Morgan, Fuchs; Ndidi, Drinkwater, Albrighton, Mahrez (Amartey, m.90); Okazaki (Slimani, m.64) y Vardy.

0 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado (Mariano, m.46), Pareja, Rami; Sarabia (Jovetic, m.46), Iborra, N'Zonzi, Escudero; Vitolo, Nasri; y Ben Yedder (Correa, m.67).

Goles: 1-0, m.27: Morgan. 2-0, m.54: Albrighton.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Amonestó a Vardy Pm.75), Schmeichel (m.79), Ndidi (m.84) y Mahrez (m.90), Èel Leicester; y a Nasri (m.19) y Vitolo (m.59), del Sevilla. Expulsó a Nasri por doble amarilla (m.75) y a Sampaoli (m.82).

Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el King Power Stadium. El Leicester accede a cuartos de final por un marcador global de 3-2.