Dembélé brilla en el triunfo del Barça ante el Villarreal

El Barcelona tuvo suficiente con un notable primer tiempo para superar este miércoles al Villarreal (5-1) en el Camp Nou y mantener su condición de invicto en LaLiga Santander.

Dembélé, por fin, se soltó. Justo cuando más se está hablando de la llegada de Griezmann al Barcelona el año que viene, el francés mostró su versión más convincente de la temporada, la que hizo que el club azulgrana se fijara en él para invertir gran parte de los 222 millones que ingresaron por Neymar. Pero entre su juventud (cumple 21 años la próxima semana) y que empezó con lesiones, jamás se le ha visto con confianza. Casi siempre tímido, atemorizado, dejando apenas unos destellos insuficientes para justificar el dinero invertido en él. Ayer, contra el Villarreal, le cambió hasta la cara y la banda derecha se convirtió en la principal fuente de alimentación ofensiva del Barcelona. Por allí entraba Dembélé con su velocidad y con su capacidad para salir por los dos lados, pues maneja ambas piernas, y en uno de sus eslalons, en el que partió casi desde el centro del campo, chutó para que Coutinho remachara el primer gol. La exhibición que empezó el extremo galo la continuó todo el equipo. A Iniesta le quedan tres partidos con su equipo de toda la vida, y el de ayer lo disfrutó. Dirigió al Barça con calma cuando tuvo el balón en sus pies, después de los robos a los que contribuyeron todos con una buena presión después de pérdida. Una vez recuperado el esférico, al capitán para que filtre pases. Uno de ellos, a Digne, fue el origen del segundo, de Paulinho; y otro, por encima de la defensa, tuvo a Messi como destinatario para el tercero. Leo apunta directamente a la Bota de Oro, con las 34 dianas que suma en la Liga (Salah lleva 31).

Jugó una fantástica media hora el Barcelona, espabiló el Villarreal, sobre todo con las carreras de Castillejo, e incluso marcó un gol algo afortunado porque el balón rebotó en Sansone. Pudo hacer más en una segunda parte de alternativas, pero Cillessen fue un cerrojo. Quien marcó fue Dembélé, dos veces, la segunda de forma espectacular tras otra carrera desde su campo. Esa rapidez lo define. El Barça está a dos partidos de acabar la Liga invicto.