Octavos

Dinamarca va sobrada, golea a Gales (0-4) y ya está en cuartos de final

Pasado el susto de Eriksen, los daneses se han desatado y avanzan en el torneo jugando muy bien al fútbol

Los jugadores de Dinamarca celebran el segundo gol de Dolberg en la victoria ante Gales
Los jugadores de Dinamarca celebran el segundo gol de Dolberg en la victoria ante GalesPeter Dejong / POOLAgencia EFE

Ni cosquillas le hizo Gales a Dinamarca en Ámsterdam. Sólo al principio, cuando Bale arrancó un par de veces y trato de asustar a Schmeichel con sus típicos latigazos, hubo algo de partido en el Johan Cruijff Arena. Después se fue imponiendo el monólogo de los daneses, el equipo más mejorado en los dos últimos partidos de esta Eurocopa. Empezaron mal con el susto de Eriksen y dos derrotas ante Finlandia y Bélgica. Pero desde entonces, desde que su compañero salió del hospital y se supo que estaba fuera de peligro, Dinamarca se ha desatado y es el primer equipo clasificado para cuartos de final jugando muy bien al fútbol. En cuanto los de Kasper Hjulman se hicieron con la pelota, Gales se acabó. Tienen los daneses bastantes jugadores con buen toque de balón y cuando conectan la jugada de ataque se forma casi sola.

En esta ocasión no fue Maehle el que hizo una carnicería por su banda, sino que se encargó Dolberg de poner la puntería para llevar al marcador el dominio sobre el césped. No tardó ni media hora en hacer el primer tanto con una buena rosca que se coló junto al segundo palo de Ward. Gales estaba tocada y no encontraba a sus extremos, Bale y James, mientras que en la mediapunta nada se sabía de Ramsey. La mejor noticia al descanso para los galeses era que seguían cerca en el marcador, aunque pronto se doblaría la ventaja de Dinamarca gracias, en parte, a la torpeza de Neco Williams, que acababa de entrar y ejecutó un despeje hacia el centro del área que no se ve ni en alevines. Allí estaba Dolberg otra vez para remachar, mientras Bale se comía al colegiado pidiendo una falta previa de Kjaer que sólo no le pareció clara al colegiado del partido.

No tenía nada en el banquillo Rob Page para cambiar el destino y de nada sirvieron los cambios. La tarde ya estaba inclinada hacia la victoria de Dinamarca, que se convirtió en goleada gracias a un destello de Maehle, que recortó con la derecha para fusilar con la derecha el 0-3. El resultado no hacía otra cosa que reflejar lo que estaba pasando y la goleada la cerró Braithwaite, un premio a su trabajo incansable y a que hizo la jugada del segundo tanto. Dinamarca va sobrada.