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Primer año sin Messi

Koeman, de entrenador a psicólogo en el Barcelona

El técnico del Barça trata de convencer a la plantilla de que se puede vivir sin Messi. Depay y Eric podrán jugar gracias a Piqué. Estreno en LaLiga contra la Real Sociedad

Ronald Koeman afronta su segunda temporada al frente del Barcelona
Ronald Koeman afronta su segunda temporada al frente del BarcelonaAlejandro GarcíaEFE

El Barcelona está a punto de conocer cómo va a ser la vida sin Messi. Son quince años en los que todas las miradas se centraban en el «10», en los que el equipo se montaba a su alrededor y en los que los compañeros sabían a quién tenían que buscar en el juego de ataque. Messi se ha ido y Koeman lo lamenta, pero lanza un mensaje esperanzador. «Se ha hablado mucho de Messi. Es normal, es el mejor del mundo y ha demostrado durante muchos años su calidad para ganar muchos títulos. Pero, por otra parte, no vamos a tenerlo más. Hay otros jugadores, tenemos una plantilla muy fuerte y podemos lograr cosas importantes. A partir de mañana, no hay excusas. Estoy convencido de que este equipo hará disfrutar a la gente», aseguró el entrenador, que se ha convertido en el líder del vestuario y que empieza su segunda temporada también entre dudas.

El preparador neerlandés decidió el verano de 2020 renunciar a su puesto como seleccionador de Países Bajos para dirigir al Barcelona, pero no sabía lo que le esperaba. El sueño de estar en el banquillo del club en el que destacó como futbolista empezó del revés: nada más llegar estalló la bomba del burofax de Leo y se echó a Luis Suárez de aquella manera, como símbolo de una renovación que no fue tanto. De los señalados por el desastre del 2-8 contra el Bayern, sólo se marcharon el uruguayo y Rakitic, pero durante algunos momentos del curso Koeman consiguió sacar una buena versión de Piqué, Jordi Alba o Busquets, no así de Sergi Roberto, por otro lado muy castigado por las lesiones. También fue dando oportunidades a jóvenes como Ansu Fati (hasta que se rompió el menisco) o Pedri, que se convirtió en uno de sus fijos. El plan parecía perfecto para este curso. La base ya estaba, los jugadores ya lo conocen y Messi seguiría liderando a ese equipo de imberbes que tenía que seguir creciendo. Pero no. Messi a quien va a liderar es al veterano PSG en busca de la obsesión de la Champions, mientras al entrenador holandés se le queda una plantilla de nuevo justa. Ayer pidió fichar un delantero, pero parece complicado dada la situación de crisis del club. La última muestra fue la inscripción sobre la hora de los fichajes gracias a que Piqué se bajó el sueldo. Increíble, pero cierto. El Fair Play financiero impedía a la entidad azulgrana inscribir a Depay y Eric García y el reajuste del sueldo del central permitió que los números cuadraran, aunque a última hora de la tarde LaLiga matizó que seguía estudiando la documentación y que todavía no habían sido inscritos, por lo que Koeman no sabrá hasta el mismo día del partido si puede contar con ellos. El Barça informó también de que estaba negociando con Busquets y Alba algo parecido.

La primera labor de Koeman es convencer a una plantilla que siempre estaba pendiente de Messi de que se puede vivir sin él. Eso sí, sabe que pierde unos 30 goles por temporada en Liga (han llegado a ser 50) y pide a sus futbolistas que afinen la puntería. También pide a Griezmann que asuma un poco más de protagonismo. Aparte de entrenador, por tanto, Koeman tiene que hacer de psicólogo, como ya hizo prácticamente de portavoz durante los meses en que no había presidente por el proceso electoral. Él era el único que salía a hablar.

Como siempre, la añoranza de Messi será menor si el Barça encadena varios triunfos, y la Real Sociedad no es una buena noticia para los azulgrana, ya que es un equipo que sabe cómo jugarle y que le suele plantar cara. De la Champions, Koeman no quiere ni hablar: «Hay que pensar más en LaLiga, y en ese sentido somos un equipo fuerte. La Champions es otra cosa. Hay clubes que han ganado Champions sin tener el mejor equipo del mundo. Hay que coger confianza, y el inicio de Liga es importante».