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El futuro de Sergio Ramos en el Real Madrid tras cambiar de opinión sobre China

El capitán, además, ha indicado que su intención pasa por retirarse en el club blanco

Sergio Ramos, durante la rueda de prensa en la Ciudad Deportiva / Foto: Reuters
Sergio Ramos, durante la rueda de prensa en la Ciudad Deportiva / Foto: Reuterslarazon

El capitán, además, ha indicado que su intención pasa por retirarse en el club blanco

SPaz y vuelta a empezar. Borrar lo sucedido, como si no se hubiese dicho. Eso quiso escenificar Sergio Ramos frente a la Prensa después de haberse reunido con Florentino Pérez el miércoles y acercar unas posturas que por un momento estuvieron enfrentadas, que casi llegan al límite y que han acabado unidas, o por lo menos se han suavizado por ahora.

Ahora todo vuelve a empezar. Ramos tiene contrato hasta 2021 y tiene que hablar o renovar el verano que viene. Tendrá 34 cuando se hable de su renovación; 35 cuando termine su actual contrato. Su futuro en el Real Madrid está asegurado está temporada y el quiere quedarse más. Lo que suceda este curso puede determinar si cumple su contrato, si renueva o si la llamada de China le hace más ilusión.

El capitán quiso explicarse , pero no quedó del todo claro. Sí es cierto que ya no hay caso Sergio Ramos, que no se va hablar más de su salida, pero no aportó mucha luz acerca de su papel en todo lo sucedido. No negó que dijese a Florentino Pérez que quisiese ir a China, pero quiso quitarle importancia, como si fuese una frase vacía de significado: «De la posibilidad de irse a irse hay un mundo», aseguró en uno de lo momentos más significativos de su comparecencia. Dio vueltas sin llegar a nada.

Según lo que explicó, sí que aseguró que se iba, pero era una amenaza sin fondo, sin base, un modo de mostrar su descontento con Florentino. Después, durante las preguntas de los medios se quiso saber si en un futuro se pensaría acabar su carrera en China y aseguró que lo tendría que pensar. Es decir, que no lo tenía tan claro. No quiso ser concreto ni con su amenaza ni con sus reuniones con Florentino Pérez y la impresión que dio fue que daba marcha atrás tras un arrebato.

Fue, por tanto, una amenaza «fake» porque lo que él siempre ha querido es quedarse en el Real Madrid. O eso dijo: «La reunión que tuvimos fue normal, fue tranquila,y hablamos de ciertas cosas. Lo que dije ahí no quiere decir que me quiera ir o que me quiera ir gratis. Fue una reunión privada, que salió a la luz», explicó, como quitando importancia, como si hubiese más reuniones así: «Quiero dejar muy claro mi futuro en el Real Madrid. Se ha especulado con muchas cosas, yo soy madridista, me quiero retirar aquí y pasar el resto de mi contrato aquí. Quiero dejar atrás cualquier mala temporada y despedirme por la puerta grande, ganando. Aquí jugaría hasta gratis», continuó Sergio Ramos, en una muestra de madridismo que considera necesaria.

Hasta ahora había ido dejando mensajes en las redes sociales sin decir nada, mensajes que contradecían lo que iba saliendo en los medios. Amenazaba con querer irse, pero después escribía tuits de ánimo al Real Madrid, que no estaban acorde con lo que sucedía.

Primero se filtró que Sergio Ramos no se sentía con ganas de continuar en el Real Madrid, después Florentino confirmó la reunión entre ambos y la posibilidad que había planteado el futbolista de marcharse a China. «Florentino y yo tenemos una relación de padre a hijo y nos queremos mucho. Siempre me ha mostrado un cariño especial. Y yo me tengo que sentir querido para estar bien», explicó el defensa acerca de los motivos de la reunión y de sacar su oferta a China. Negó que hubiera otros intereses o que estuviese forzando una nueva renovación. Negó cualquier otro motivo que no fuera una ausencia de «feeling» entre presidente y él. Que había cosas que arreglar y ya se han solucionado, y a partir de ahora no hay ningún problema. «El tema económico no lo hemos tocado ni un minuto, es un tema de confianza y de cariño. Tiene que ser una relación perfecta al ciento por ciento, había cosas que me habían dolido y había que solucionarlo», continuó el capitán del Real Madrid la próxima temporada, al igual que las últimas.

Sergio Ramos se encontró con una respuesta tajante del Real Madrid cuando le presentó la posibilidad de marcharse a China. «No», no había ninguna posiblidad de dejar escapar a uno de sus jugadores emblema, a un central con 33 años, pero aún con mercado, a cambio de nada. Era un precedente que el club no estaba dispuesto a aceptar.La postura de la entidad blanca era esperar. No le tocaba dar el primer paso pues era Ramos el que había hablado de marcharse. En el club no sabían si el central iba a llegar con una oferta real para buscar una salida o cuál iba a ser el siguiente paso. Y fue reunirse con el presidente y aclarar lo que estaba roto. Ahora parece arreglado.