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Dura derrota de un Atlético sin gol

Tras una primera parte de dominio local y un inicio de la segunda con el mismo guión, la entrada de Cedric Bakambu y Roberto Soriano permitió al Villarreal explotar en contragolpe

Yannick Carrasco (d) pelea un balón con Dos Santos, del Villarreal.
Yannick Carrasco (d) pelea un balón con Dos Santos, del Villarreal.larazon

El Atlético tuvo más ocasiones y mandó casi siempre en el partido, pero le faltó remate y sin puntería es complicado ganar. El Villarreal decidió con un tanto de Soriano

«Defensa, defensa». Como en la NBA es lo que predican Simeone y Escribá a sus jugadores. Por eso el Atlético y el Villarreal pasan por ser los dos equipos que menos tantos encajan y cuando miden sus fuerzas –en la ida no ocurrió así y el triunfo amarillo fue rotundo (3-0)– predomina la igualdad. Además, los dos entrenadores no escatiman elogios cuando hablan del rival. Decía el técnico valenciano que el conjunto rojiblanco es el mejor de España como equipo. Y quizá no le falte razón, pero hay partidos de los del Cholo que, a veces, se hacen insufribles, porque Griezmann no está inspirado o porque el centro del campo no da tres pases seguidos.

Lo importante, a cinco jornadas del final, es ganar, acercarse al objetivo del tercer puesto y pelillos a la mar. Los aficionados, que están volcados con el equipo, se apuntan a hora y media de sufrimiento y a los tres puntos. Sin embargo, anoche no pudo ser. El Villarreal cazó un contragolpe, tras error de Filipe, y Soriano marcó un gol de oro. Duro e inmerecido castigo para el Atlético, víctima de su propia idea porque hay muchos encuentros que el cuadro rojiblanco los gana igual que lo hizo el Villarreal.

Con su propia medicina murió el Atlético cuando había tenido el control del partido y el juego. Las ocasiones habían sido claras, pero en el último estirón y con el movimiento de banquillo de Escribá llegó el gol y la condena para un Atlético que no supo resolver cuando tuvo el mando.

Simeone apostó por Gaitán y Correa mientras Escribá prescindió de Soldado y Bakambu, el verdugo del Leganés para dar una oportunidad a Sansone y el ex rojiblanco Adrián como delanteros. Con Koke en la izquierda y Gaitán en la derecha comenzó el Atlético su asalto a la meta de Andrés Fernández. Correa y Griezmann eran la avanzadilla y Giménez repetía, para cumplir con creces, como lateral derecho. Fueron Correa y Saúl los que tuvieron una doble oportunidad ante el sustituto de Asenjo, que a la larga se convirtió en un hombre vital para los suyos con sus certeras intervenciones.

Mandaba el Atlético, que se asociaba bien, que jugaba por dentro y que dejaba las bandas para Filipe y Giménez. Sin embargo, Simeone cambió pronto el dibujo. Koke pasó a medio centro; Saúl se fue a la derecha y Gaitán, a la izquierda. Controlado el Villarreal, con poca presencia en ataque, aparecieron Griezmann y Gaitán. Fue otra doble ocasión. Manos del meta para desviar el tiro del francés y cabezazo de Gaitán fuera. Intensidad, insistencia y falta de claridad para resolver las muchas llegadas del primer tiempo. Seis paradas de Andrés habían evitado el gol rojiblanco ante el Villarreal, que dio pocas señales de ataque en el primer tiempo.

El Atlético lo había hecho todo, pero el gol es la asignatura pendiente y las ocasiones ante Andrés Fernández se fueron al limbo de la precipitación, de la mala puntería y del remate claro. Y ya se sabe que sin gol corres el riesgo de morir en en un contragolpe. Así sucedió cuando Simeone ya había cambiado a Correa y Gaitán. En el césped, Carrasco y Gameiro. Equipo de gala para buscar el tanto negado hasta entonces. Antes de irse falló Gaitán la ocasión más clara y es que al argentino le falta instinto asesino.

Se lesionó Carrasco y entró Torres, pero el equipo no encontró las soluciones ofensivas. El Villarreal se movió bien, estiró las líneas y dio un paso adelante. Premio, quizá excesivo, pero no hay que ponerle peros. El Atlético, al final, fue víctima de la impotencia, de la desesperación y de su falta de pegada. Cuando a Griezmann le falta inspiración no llega el gol. Y eso es jugar en el alambre. Complicada papeleta la de Simeone pensando en el derbi con el Madrid. En la Liga, la tercera plaza sigue siendo suya, pero el Sevilla amenaza. No se puede fallar.

Cuentra atrás para la semifinal

Tres puntos de ventaja con el Sevilla, que mañana juega contra el Celta en el Pizjuán, y un partido ante Las Palmas el sábado son las dos referencias del Atlético antes de la ida de la semifinal de Liga de Campeones ante el Real Madrid.

La jornada se abrió con el empate del Sporting ante el Espanyol en El Molinón y la victoria del Málaga en Granada. Con doce puntos por disputar, el equipo de Tony Adams puede quedar hoy a diez de la salvación si el Leganés gana a Las Palmas.