
Un vínculo letal
La historia maldita del Avellino FC: cada vez que asciende muere un Papa
Solo dos días antes de la muerte de Francisco el equipo verde ascendió de manera directa a la Serie B después de la victoria sobre el Sorrento. algo que también pasó con anteriores papas

El fútbol es mucho más que un deporte. Forma parte de nuestras vidas, nuestras pasiones y nuestras conversaciones. En sus más de 100 años de historia, el deporte rey no solo nos ha regalado juego y goles, también ha dado pie a un buen número de anécdotas y curiosidades que sorprenden a todos los amantes del balompié. Es mucho más que un deporte del que ni siquiera los reyes han podido escapar. Y tampoco el Papa.
Las historia del fútbol está plagada de datos que vinculan al deporte rey con la religión y algunos merecen ser recordadas estos días. Cuando los futbolistas hacen un gol suelen mirar al cielo, se arrodillan y abren los brazos - al mas puro estilo Jude Bellingham- como si fueran los elegidos. También se les ve hacer al señal de la cruz o rezar mientras saltan al terreno de juego. La comunión con sus aficionados es casi mística y a veces sus triunfos o remontadas imposibles son solo cuestión de fe. El fútbol es en definitiva una religión llena creencias y de dioses donde el balón discurre entre lo humano y lo divino.
En la muerte Del Papa Francisco también ha sido protagonista y no solo porque se va el pontífice más futbolero de la historia. La historia de San Lorenzo de Almagro ha quedado atada a la de su socio número 88.235N-0. Un número que ha hecho enloquecer a Argentina que vive ojiplática una anécdota que se mueve entre la casualidad y la profecía. Y es que aunque parezca increíble el número de socio que tenía Francisco era: 88235. El Papa murió a los 88 años y a las 2:35 horas de Argentina.
La maldición del Avellino
Pero si hay una historia sorprendente que une al papado con el fútbol es la del Avellino FC: cada vez que asciende muere un papa o renuncia como en el caso de Benedicto XVI.
El pasado sábado logró un triunfo frente al Sorrento y por sexta vez, en 70 años, obtuvo un ascenso de categoría en el mismo año en que el Vaticano cambia de Papa, en la mayoría de los casos por muertes, en uno por una renuncia.
Esta historia maldita arranca el 9 de octubre de 1958, cuando el Papa Pío XII falleció tras casi 20 años como líder de la Iglesia Católica. Ese mismo año, el Avellino había alcanzado el ascenso de la cuarta división a la Serie C, marcando un momento notable en la historia del equipo. Poco después, Juan XXIII asumió el trono papal, dando inicio a un pontificado breve, pero determinante, que culminó en 1963.
Juan XXIII falleció y, de nuevo, el Avellino, que en temporadas previas había descendido, logró regresar a la Serie C.
Pero esto solo sería el principio de lo que se seguiría repitiendo a lo largo de la historia:
1958: ascenso a la Serie C, murió Pío XII.
1963: nuevo ascenso, murió Juan XXIII.
1978: Avellino ascendió a la Serie A, y en el mismo año murieron dos papas: Pablo VI y Juan Pablo I.
2005: el club subió a la Serie B, murió Juan Pablo II.
2013: regreso a la Serie B, Benedicto XVI renunció al papado.
2025: Este pasado fin de semana, el Avellino volvió oficialmente a la Serie B, y el lunes llegaba la trágica noticia desde el Vaticano.
Cabe recordar que en enero de este año, el Papa Francisco visitó Avellino, donde bendijo al club de fútbol y firmó su camiseta.
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